Un sondeo realizado por el Centro de Investigación de Enfermedades No Transmisibles (CIENTA) con motivo de cumplirse 10 años de la sanción de la ley Nº 1.799, que regula el consumo de tabaco en la Ciudad de Buenos Aires, demostró que el 92% de los porteños está de acuerdo con las restricciones en cuanto al consumo de tabaco en bares y restaurantes y en todos aquellos espacios cerrados de acceso público.
Asimismo, el 40,6% manifestó que desde entonces se produjo un cambio en su lugar de trabajo respecto del consumo de tabaco, aunque sólo el 26,7% refirió que también se modificaron conductas en su propio hogar.
“Estos datos son muy relevantes, porque hablan de un cambio cultural paulatino, pero progresivo. Hace una década, fumar en los lugares de trabajo era habitual y hoy no sólo está prohibido, sino que se cumple ampliamente y la población acompaña esa restricción”, indicó la doctora Marta Angueira, médica cardióloga especialista en cesación tabáquica y directora del Proyecto ‘Buenos Aires, Ciudad Libre de Humo’.
“Los cambios en el hogar son más lentos, pero cada vez se fuma menos y es más frecuente hacerlo en el jardín o balcón y no tanto en ambientes cerrados durante una reunión social. Afortunadamente, como sociedad nos vamos desacostumbrando a que alguien prenda un cigarrillo en la sobremesa”, agregó la experta.
El relevamiento, realizado durante el mes de agosto de 2015, incluyó las opiniones de 1187 habitantes mayores de 18 años (45% hombres y 55% mujeres) de la Ciudad de Buenos Aires. Del total de participantes, el 27% era fumador y un 24% ex fumador, mientras que el 49% nunca había fumado. El objetivo del sondeo fue evaluar el nivel de conocimiento de la gente respecto del cumplimiento y los cambios implementados por la Ley de Control de Tabaco de Buenos Aires, sancionada el 29 de septiembre de 2005.
Ante la pregunta sobre si consideraba que esta norma había logrado concientizar a la población sobre los riesgos del tabaquismo, el 55% respondió afirmativamente. En opinión del doctor Sergio Daniel López Costa, experto en Cesación Tabáquica y Vicepresidente del CIENTA, “es llamativo cómo la gente recuerda situaciones de consumo de tabaco que eran consideradas ‘naturales’ hace muy, muy pocos años, y que afortunadamente viva actualmente como natural conductas totalmente opuestas, basadas en el deseo de permanecer en ambientes 100% libres de humo”.
Entre otras consultas, el sondeo indagó sobre la percepción individual acerca de la cantidad de fumadores desde la implementación de la legislación de control de tabaco. El 43,1% consideró que el número había disminuido, mientras que un 30,7% respondió que considera que se mantuvo y un 6,7% cree que aumentó. Lo cierto es que, según las estadísticas del Ministerio de Salud de la Nación en las Encuestas Nacionales de Factores de Riesgo, hubo una reducción del tabaquismo en la ciudad, ya que en 2005 se registraba un total de fumadores del 27,4%, mientras que en el último reporte del año 2013 la cifra descendió a 24,3%. Actualmente, se calcula que ronda el 22,5%, mucho menor que la media nacional del 25,1%.
La exdiputada Paula Bertol, impulsora de la ley Nº 1799, concluye que “es claro el apoyo social a estas leyes y su efectividad mostrada por estas cifras” , por lo tanto, apoya “las iniciativas para extender las restricciones con el fin de proteger la salud de todos”.
Finalmente, se consultó sobre si, también en los últimos 30 días, habían estado expuestos a alguna de una serie de situaciones anormales en relación al cigarrillo, sobre las que se registró el siguiente nivel de respuestas afirmativas: 15,6% a muestras gratis; 6,7% a cigarrillos rebajados o en oferta; 8,9% a oferta de regalos o beneficios por la compra de paquetes; 6,2% a envío por correo postal o e-mail de publicidad de tabaco; 24,1% a publicidad en la web y 38,5% a venta de cigarrillos sueltos
“Quizás parezcan porcentajes bajos, pero es necesario tener en cuenta que el universo de participantes era amplio y diverso, y en la sumatoria, el 33% de los encuestados identificó en el último mes al menos una de estas estrategias de la industria tabacalera para fomentar el consumo de tabaco, lo que es significativo y alarmante”, remarcó Angueira, y agregó que para realizar denuncias, el gobierno porteño dispone de la línea telefónica gratuita 147.
