Un buen tratamiento psicológico debe realizarse con un profesional bien formado, que se comporte con ética y respete la intimidad del paciente. Quien lo siga debe estar dispuesto a comprometerse con el fin de llegar a un diagnóstico preciso. ¿Pero cómo elegir a un terapeuta de acuerdo a las necesidades de cada persona? Saber sobre las corrientes es una de las claves, entre otras cuestiones.
• El Psicoanálisis es el que predomina en el país. Aborda el mundo interno del paciente y apunta a cambios estructurales del paciente en el largo plazo. Estas terapias son prolongadas.
•L as Psicoterapias que buscan soluciones a corto plazo con objetivos limitados están en ascenso . Por un lado existen las llamadas “Cognitivo-conductuales” que actúan sobre el síntoma pero no se limitan a él. También está la Gestáltica, más orientada a los sentimiento .
• Los Psicoanálisis de las Configuraciones Vinculares, no sólo evalúan al mundo interno del paciente, sino también a cómo se relaciona con su entorno.
• También están las Terapias Sistémicas, que se enfocan en el trabajo con la familia o la pareja.
•Es mejor si el paciente está bien informado sobre las corrientes disponibles, pero intuitivamente es el mismo paciente el que deduce qué tratamiento puede ser más adecuado para él.
•Es indistinto que el profesional sea hombre o mujer, por lo que se deja al paciente que lo elija. Sin embargo en adolescentes, se recomiendan que sean personas del mismo sexo para que los jóvenes se sientan con más libertad de abordar sus problemas