Controles prenatales y maternidades seguras, vitales contra la mortalidad infantil

Por Celina Abud.- En estos aspectos se centrará la cuarta “Semana del Prematuro” de Unicef, que se llevará a cabo en los primeros días de octubre. Buscará prevenir nacimientos antes de término, fallecimientos y secuelas.  

El derecho a recibir controles durante el embarazo y el de nacer en un lugar seguro y  adecuado son los que reclama Unicef y precisamente se centrará en ellos para la campaña de la “Semana del Prematuro”, que se realiza desde 2010 y que tendrá su cuarta edición en la primera semana de octubre.

Es que tanto las estadísticas como los especialistas coinciden en que estas dos acciones reducen los nacimientos antes de término y también la tasa de fallecimientos de bebés de alto riesgo, que son precisamente, aquellos que nacen con menos de 1.500 gramos.

A su vez, estos pequeños tienen más chances de tener secuelas como ceguera por retinopatía del prematuro, trastornos respiratorios y cardiovasculares, hemorragias y hasta parálisis cerebral. Estos problemas, con un seguimiento hasta los tres años de vida del pequeño, son susceptibles a reducirse.

Para concientizar sobre estos alumbramientos, Unicef confeccionó el Decálogo del Prematuro y este año la campaña se centra en los derechos 1 y 2 que indican que “la prematurez se puede prevenir en muchos casos por medio del control del embarazo” y “los recién nacidos tienen derecho a nacer en lugares adecuados”.

Durante los chequeos se puede indagar sobre la edad de la madre, sus hábitos, si tuvo hijos y cuántos. Es que según un informe de Unicef, el embarazo adolescente es un factor de riesgo para la prematurez, ya que muchos no han sido deseados. A su vez, algunas de estas jóvenes suelen llevan conductas tóxicas como el consumo de drogas o alcohol.

También  crece el riesgo si la madre ya tuvo un hijo prematuro y la chance de tener otro parto antes de término sube entre 5 y 7 veces.

Otra forma de prevenir partos antes de las 37 semanas es la utilización de métodos anticonceptivos para que pasen por lo menos dos años entre un nacimiento y el siguiente, ya que ese es otro factor de riesgo.

En relación al segundo derecho, las maternidades seguras son aquellas que cumplen las Condiciones Obstétricas y Neonatales Escenciales (CONE), que incluyen la posibilidad de realizar procedimientos quirúrgicos como cesáreas y reparación de desgarros vaginales, entre otros; la disponibilidad de anestesistas; sangre segura; tratamientos médicos para patologías como shock o sepsis y eclamsia; asistencia neonatal inmediata; evaluación del riesgo materno y neonatal y trasporte oportuno en el caso de necesitarse.

Situación argentina

El país registró importantes avances en materia de mortalidad infantil desde hace 20 años, ya que hubo una reducción del 54% entre 1991 y 2011.

La mayoría de estos niños fallecen antes de cumplir un año de vida y la prematurez es el principal factor de riesgo para estos decesos. Los más vulnerables son aquellos que nacen con menos de 1.500 gramos, y si bien se mejoró la sobrevida de esta población, Unicef especificó que aún se está lejos de los estándares internacionales.

Según el informe del fondo, 1 de cada 10 niños en el país nació en una maternidad que no cumplía con las CONE, lo que incrementa el riesgo de la muerte neonatal. En números totales, si se tiene en cuenta que en 2011 el 99% de los nacimientos ocurrieron en instituciones de salud (750.432 de 758.042), 73.403 nacieron en establecimientos no del todo seguros.  

Si bien el país posee 16 veces más maternidades seguras para la misma cantidad de partos que países como Canadá o Chile, estas naciones poseen tasas de mortalidad infantil mas bajas que las argentinas.

La tendencia se atribuye a que Argentina hoy posee es un sistema de salud fragmentado, con insuficiente actividad regulatoria y de control del Estado sobre el sector privado y de obras sociales, algo que se apunta a revertir.

La propuesta desde Unicef, que trabaja en conjunto con el Ministerio de Salud de la Nación es la regionalización de la atención materno-neonatal, lo que significa contar con un sistema coordinado, basado en acuerdos entre instituciones y equipos de salud para dar atención de calidad según necesidades en todas las regiones del país.

Como ejemplo, citan a la provincia del Neuquén, que poseen índices de mortalidad infantil muy por debajo de la media nacional, ya que tienen un sistema regionalizado en el que se traslada a las pacientes a las maternidades que cumplen con las CONE.

“Respetar los derechos 1 y 2 del decálogo se vuelve una necesidad, ya que según un estudio publicado en la revista The Lancet, Argentina se encuentra en el segundo lugar de los países en los que más creció el porcentaje de prematuros, y las causas, si bien no se conocen con exactitud, son multifactoriales”, indicó la doctora Zulma Ortiz, especialista de Salud de Unicef, a la par que especificó que por cada 100 mil niños, entre 7 y 8 nacen antes de término.

Por su parte, el doctor Guillermo González Prieto, en representación del Ministerio de Salud de la Nación, celebró que a través de la campaña de Unicef  “el problema de la prematurez haya cobrado visibilidad” y confirmó que desde la cartera sanitaria se está trabajando en la construcción de una red para una mejor distribución de recursos, con el fin de asegurar que las mujeres, principalmente aquellas más propensas a tener un parto de riesgo, no tenga a su hijo en un centro de salud regional sino en maternidades con servicios de alta complejidad.

Por último, destacó que la difusión de campañas como la Semana del Prematuro “lleva a que la sociedad se vuelva activista y reclame sus derechos para tener servicios de salud adecuados”. 

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