Costa Rica le ordenó a una clínica de células madre que deje de ofrecer tratamientos en ese país, argumentando que no existen pruebas de su efectividad, dijo el miércoles la ministra de Salud.
Unos 400 pacientes, en su mayoría estadounidenses, han sido tratados por el Institute of Cellular Medicine de San José por diferentes enfermedades como esclerosis múltiple, artritis y lesiones de la médula espinal.
«Esto no se permite en ningún país serio del mundo», dijo la ministra de Salud de Costa Rica, María Luisa Avila quien ordenó a la clínica (propiedad del empresario estadounidense Neil Riordan) que dejara de ofrecer sus servicios semanas atrás.
La funcionaria explicó que el instituto tiene un permiso para almacenar células madre extraídas de tejido graso y médula espinal de sus pacientes, y de cordones umbilicales donados, pero que no está autorizada para practicar tratamientos.
El equipo de Riordan emplea células madre adultas, que pueden ser halladas en todo el cuerpo. Ellas generan diversos tejidos y glóbulos sanguíneos, y funcionan como tratamiento estándar para la leucemia y otros desórdenes genéticos. Pero el método que Riordan emplea es considerado como experimental por la mayoría de los expertos en el tema.
Los doctores en la clínica de Riordan han dicho haber visto excelentes resultados por su procedimiento, en el que las células madre son reinyectadas a los pacientes, pero funcionarios del ministerio sostienen que no hay pruebas de que la técnica sea efectiva.
Los procedimientos que ofrece el instituto tienen1 un costo que va de los 5.000 a los 30.000 dólares. China, Tailandia y México también ofrecen tratamientos con células madre, pero la estabilidad de Costa Rica, su moderna infraestructura turística y cercanía con Estados Unidos lo han convertido en un destino ideal para muchos pacientes.