Crearon aracnario para iniciar la producción local de suero

La picadura  de la llamada "araña de los rincones" suele ser mortal. En el servicio de Toxicología del hospital Ludovico, en la Provincia de Buenos Aires, se reciben 700 consultas anuales por la inoculación del veneno del octópodo. Hasta ahora el antídoto se importaba.

El ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires creó un nuevo aracnario en el Laboratorio Central de Salud Pública con el objetivo de comenzar a elaborar el suero antiloxoceles, de vital importancia para evitar cuadros severos y muertes por la picadura de la “araña de los rincones”.El proyecto, que parte de una iniciativa de la Dirección Provincial de Medicina Preventiva, busca eliminar la necesidad de importar este suero contra una de las arañas más peligrosas de la región.

 

 En esta primera etapa se están criando las arañas, de las que luego se obtiene el veneno que se convertirá en el principio activo del antídoto. A partir de ahí se efectúa una inmunización a los caballos y se obtiene así el suero híperinmune.

 

 “Recién en una siguiente etapa se realizan los exámenes de valoración del suero, se mide la capacidad que tiene como antídoto, se lo purifica, fracciona y se lo controla para luego distribuirlo en los centros de salud”, explicó Jorge Citate, director del Laboratorio Central de la cartera sanitaria provincial.

 

La comúnmente llamada araña de los rincones (Loxoceles laeta) es una especie venenosa, considerara aún más letal que la Viuda Negra. Suele habitar en casas, galpones y depósitos, sobre todo en rincones oscuros y húmedos. De aspecto inofensivo, la también llamada araña de los cuadros, no alcanza el centímetro y medio de diámetro en su tamaño total y es de color grisáceo y, a veces, acaramelado.

 

Aumento de consultas

 

De los cerca de 700 pacientes anuales por picaduras de animales ponzoñosos que recibe el Servicio de Toxicología del hospital Sor María Ludovica de La Plata, centro de referencia provincial, un 46% corresponde a arañas.

 

Los especialistas advierten que a partir de septiembre las consultas por picaduras aumentan progresivamente y se convierten en casos diarios entre diciembre y febrero. La razón es simple: con la llegada del calor, las personas incrementan su actividad al aire libre, y esto se combina con las características propias de los animales ponzoñosos que son más activos durante la primavera y el verano.

 

“La picadura de araña de los rincones es una de las más frecuentes y, hasta el momento es necesario importar el suero, por lo tanto, para aumentar la disponibilidad es un verdadero logro contar con producción propia”, dijo Ana María Girardelli, jefa del servicio de Toxicología.

 

La experta explicó que la mordedura de esta especie puede generar una afección local dolorosa que se manifiesta con un cambio de coloración en la zona donde se produjo la herida. Esa lesión puede ulcerarse y llegar a la necrosis o muerte del tejido afectado. “En muchas situaciones esto se acompaña de un cuadro general que comienza con fiebre, con un estado pseudogripal, dolores musculares y articulares, y en pocas horas la persona afectada nota una diferencia en el color de la orina que ocurre porque está eliminando sangre”, explicó Girardelli.

 

«Esta araña genera un defecto de coagulación importante, después se agrega insuficiencia renal y esto puede llevar al fallecimiento del paciente”, agregó la experta e hizo hincapié en que aquellos afectados consulten de inmediato para evitar casos fatales.

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