Uno de los problemas que ameritan más consultas al kinesiólogo son los dolores de espaldas, ya que lo sufren no sólo quienes realizan trabajos físicos y mujeres embarazadas sino también los individuos con empleos sedentarios y también las personas que sufren de estrés, que se termina por transformarse en tensión muscular. En el día mundial de este profesional de la salud, que se conmemora cada 13 de abril s,e recuerda todo sobre esta dolencia.
Según el tiempo que duren y sus características, los dolores de espalda se pueden clasificar en dos tipos:
•Agudo. Se presenta de manera brusca y su intensidad es elevada. Suele ser el resultado directo de un esfuerzo que incluso puede producir lesiones en los músculos.
•Crónico. Aparece de una manera recurrente, de intensidad moderada, más relacionado con enfermedades discales, artrósicas o reumáticas.
Ejercicios para la columna
Existen rutinas para mantener la columna flexible, lo que permite la libertad total de movimientos en todas las direcciones. Para que aporten resultados deben ser hechos casi a diario, con suavidad y muy despacio.
Zona cervical
• Inclinar la cabeza de uno a otro lado, como diciendo «no».
• Inclinar la cabeza hacia uno y otro hombro con mucho cuidado.
• Inclinar la cabeza hacia adelante sintiendo la extensión de las cervicales y luego volverla hasta la posición erguida.
Zona dorsal y lumbar
• Inclinar la columna a uno y otro lado, apoyando una mano en las costillas del lado hacia el que nos vamos a inclinar y estirando el brazo del otro lado sobre la cabeza.
• Girar a uno y otro lado.
Otros consejos útiles
• Estar erguido, de modo que se mantenga la forma natural de la columna vertebral. Esta posición debería mantenerse al obtener una buena tonificación de los músculos abdominales, lo que facilita el uso correcto del tronco.
• Doblar las rodillas. Es muy importante tener en cuenta la necesidad de adquirir la buena costumbre de agacharse doblando las rodillas. Esto es ponerse en cuclillas manteniendo la espalda recta.
• Sentarse bien. Lo ideal es utilizar una silla con respaldo recto sobre el que pueda apoyarse la columna vertebral, en toda su extensión. Es importante sentarse bien atrás contra el ángulo del asiento y respaldo para posteriormente apoyar la espalda en el mismo. También los pies deberían descansar apoyados en el piso.
• No mantener durante demasiado tiempo la misma posición, ya sea sentada o de pie.
• Durante el sueño, la posición horizontal descansa la columna vertebral, ya que ésta no tiene que soportar el peso del cuerpo. Si se prefiere dormir de costado es importante flexionar las rodillas para no forzar la zona lumbar. Es clave un colchón firme, en el que se pueda acostarse confortablemente sin hundirse. La almohada debe ser amplia y mullida para poder adecuar las curvas de la cabeza y cuello.
• Practicar algún deporte adecuado para la espalda, entre ellos la natación.