El 10% de los argentinos mayores de 40 años sufren EPOC

Por Celina Abud.- Lo dijeron expertos en la presentación de una conferencia internacional sobre la enfermedad. Advirtieron que el 70% de quienes lo padecen no lo sabe y que el 85% de los casos está relacionado al tabaquismo. 

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) dejó de ser propia de los hombres mayores, como lo era tiempo atrás. Ahora, no sólo afecta a mujeres sino también, aparece en etapas más tempranas. De hecho, se calcula que el 10% de la población argentina mayor de 40 años la sufre y que de ese total, el 70% no fue diagnosticado. Así lo advirtieron expertos de la Asociación Argentina de Medicina Investigatoria (AAMR) durante la presentación de la 5° Conferencia Internacional sobre avances en esta patología.

“La EPOC se consideraba una enfermedad de hombres mayores, pero ahora se sabe que el 65%de quienes lo padecen tienen menos de 65 años”, sostuvo el Dr. Guillermo Menga, Jefe del Departamento Clínico Quirúrgico del Hospital de Rehabilitación Respiratoria María Ferrer.  Por lo tanto, se recomienda realizar una espirometría, el estudio que detecta la enfermedad, a los fumadores de a partir de 40 años que sufren alguno de los síntomas más típicos: dificultad para respirar (disnea); tos y/o expectoración crónica además de poseer antecedentes familiares de la patología y un historial de exposición al tabaco, polvos ocupacionales o químicos y humo de cocina.

Si bien este examen es sencillo y está disponible en todo centro, el Dr. Daniel Colodenco, jefe del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital María Ferrer, indicó que “en todo el mundo se repite el fenómeno de subdiagnóstico” y atribuye a esta tendencia a que “muchos médicos consideran natural que un fumador tosa o expectore, pero en realidad estos síntomas, con o sin disnea puede ser una oportunidad para diagnosticar precozmente la EPOC”.

Al respecto, el Dr. Marc Miravitlles, Investigación Senior perteneciente al Hospital Clinic de Barcelona y Presidente del Comité de Relaciones Internacionales de la Sociedad Española de Neumonología y Cirugía Torácica (SEPAR) opinó que el subdiagnóstico se origina tanto desde el médico como desde el paciente. “El afectado, cuando se ahoga, empieza a hacer menos cosas en lugar de ir a la consulta. Por otra parte, los profesionales de la salud no supimos transmitir el impacto de esta enfermedad, que hoy representa la cuarta causa de muerte en el mundo”, detalló.

Cómo se detecta y se desarrolla

La espirometría es una prueba que consiste en respirar a través de una boquilla conectada al espirómetro, para medir la capacidad respiratoria. Una vez realizada, se divide la capacidad para exhalar el aire en un segundo por la capacidad respiratoria total. El resultado en personas sanas ronda el 70%. Cuando el número es menor, ya se habla de EPOC. La obstrucción típica de la enfermedad dificulta la expulsión del aire, por lo que respirar se vuelve difícil.

El 85% de los diagnósticos están relacionados con el cigarrillo, por lo que la principal medida para evitar la progresión del padecimiento es dejar de fumar. “La EPOC es una enfermedad tratable, pero no tiene cura; es decir, el daño provocado no se puede reparar. Es por eso que un resultado de espirometría incentiva a muchos enfermos adictos a dejar el tabaco”, indicó el Dr.Eduardo Giugno, Profesor Adjuno de Neumonología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Por su parte, el Dr. Miravitlles, invitado internacional de la conferencia, indicó que la EPOC se desarrolla en un promedio de entre 15 a 20 años de tabaquismo y, aunque no todos los fumadores vayan a enfermar, ya el solo hecho de sufrir la adicción deriva en procesos inflamatorios pulmonares.  Agregó que los asmáticos consumidores de cigarrillos tienen entre cinco y 10 veces más chances de sufrir el padecimiento.

Clasificar la enfermedad, personalizar los tratamientos

“Hace 30 años, no había tratamientos terapéuticos para la EPOC. Hoy este escenario cambió totalmente. El último gran avance se dio en diciembre de 2011, ya que hasta entonces  sólo se tomaba en cuenta para el tratamiento el valor espirométrico. Hoy las guías internacionales también sugieren prestarle atención a los síntomas y a las comorbilidades – como por ejemplo la isquemia o el cáncer de pulmón- antes de medicar”, detalló el Dr. Colodenco.

Es que la EPOC es un nombre genérico que abarcaba enfermedades como el enfisema pulmonar y la bronquitis crónica. A medida que avanza la farmacología, los tratamientos dejan de ser uniformes para todos los pacientes, que pudieron desarrollar el padecimiento por distintos motivos y con diferentes síntomas.  En ese sentido, en el marco de la conferencia, el Dr. Miravitlles detalló la nueva clasificación, o los fenotipos de la enfermedad. Cada uno de ellos posee un abordaje recomedado, es decir, las terapias cada vez se vuelven más personalizadas.  Ellos son:

• EPOC genético, que puede aparecer incluso en menores de 40 años. Estos casos representan menos del 2% del total de los diagnósticos.

• Cuadros con numerosas exacerbaciones.

• Cuadro mixto con asma.

• Bronquitis crónica.

• Enfisema pulmonar puro.

Para el tratamiento de la enfermedad, los broncodilatadores son esenciales. Estos medicamentos atacan a la hipersuflación (inflación excesiva de los pulmones), ya que uno de los problemas principales de los pacientes es la imposibilidad de vaciar estos órganos.  El Dr. Giugno detalló la importancia de un abordaje, ya que “el paciente no tratado va a estar más sintomático, va a deteriorar su calidad de vida, puede tener mayor riesgo de exacerbaciones y de internaciones y la mortalidad va a ser más elevada”.

Por último, además del esquema farmacológico y dejar de fumar, sirven para el tratamiento realizar actividad física (que actúa como rehabilitación), además de comer sano.  

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