Sólo la mitad de la población mundial puede esperar un ingreso básico al momento de retirarse de la vida laboral si se mantiene el actual esquema universal, pese a que muchos países avanzaron en pensiones no contributivas, aseguró Help Age International tras presentar hoy el Índice Global del Envejecimiento 2014, un informe que califica a 96 países según el bienestar económico y social de los mayores.
La necesidad de generar pensiones no contributivas o «pensiones sociales», financiadas a través de los impuestos, fue el eje del informe de este año en el que se concluye que «el crecimiento económico por sí mismo no mejorará el bienestar de las personas mayores, se necesitan políticas específicas sobre envejecimiento».
El informe, dado a conocer el miércoles 1 de octubre, cuando se celebró el Día Internacional de los Adultos Mayores, señala que el costo de las pensiones no contributivas «es mucho menor de lo que a menudo se cree. La investigación en 50 países de ingresos medios y bajos reveló que una pensión universal para todas las personas mayores de 65 años, a un nivel equivalente al 20 por ciento del ingreso medio, oscilaría entre el 0,4 y el 1,8 por ciento del PIB de estos países».
En este aspecto, Argentina, que ocupa el puesto 31 del ránking general y el 17 en cuanto a seguridad económica, tiene en la actualidad un 93% de cobertura previsional que, se estima, alcanzará al menos el 99 por ciento a partir de la nueva moratoria vigente lanzada el pasado 10 de septiembre.
Del resto de Latinoamérica, varios países como Chile (22), Uruguay (23), Panamá (24), Costa Rica (26) y México (30) ocupan buenas posiciones en el Índice, especialmente por la seguridad de ingresos generada por las pensiones, pero sólo Uruguay supera a la Argentina en este aspecto.
El informe detalla que «en los países de ingresos bajos y medianos, sólo 1 de cada 4 mayores de 65 años reciben una pensión» producto de que «la mayoría de las personas trabajan en el sector informal» al tiempo que señala que sus salarios son demasiado precarios como para permitirles un ahorro para su vejez.
El envejecimiento poblacional dejó de ser un fenómeno exclusivo de los países con mayores ingresos: «De media, la gente puede esperar vivir 16 años más después de cumplidos los 60 años. Dos tercios de los mayores de 60 años en el mundo ya viven en países de bajos y medios ingresos y esto se elevará a cuatro quintos en 2050», detalla el documento.
La proporción de mayores de 80 años está creciendo más rápido y se espera un aumento del 2% actual al 4% de la población mundial para el año 2050. Al menos, el 62% son mujeres.
La organización Help Age Internacional informó que los datos del Índice serán utilizados por la campaña Adultos Mayores Demandan Acción (ADA) para discutir temas relacionados con la edad y el tipo de mejoras y para exigir la convención de la ONU sobre su derechos.
«Soy un miembro de la sociedad civil. Conozco la pobreza. Tengo 74 años, así que sé de envejecimiento y he visto y experimentado tanto la pobreza como la vejez. Nosotros, el pueblo, las personas mayores de este mundo, no estamos dispuestos a esperar», dijo Kenneth Hemley, activista ADA de Jamaica.
El dirigente social recordó que «han pasado 66 años desde la creación de la Declaración Universal, no estamos dispuestos a esperar otros 66 años».
La convención es una herramienta vinculante, esto significa que su cumplimiento es obligatorio para los Estados que suscriben. La ONU cuenta con un grupo de trabajo, liderado por Argentina, que se encuentra discutiendo la necesidad de este documento.
Estados Unidos, Japón, Canadá y algunos países europeos se niegan a la creación de esta convención esgrimiendo como motivo que en las convenciones y tratados internacionales existentes ya se encuentran contemplados los derechos de los mayores, en tanto el resto de los Estados con Argentina a la cabeza sostienen que es necesario un marco normativo específico.
Actualmente, hay 868 millones de personas mayores de 60 años (aproximadamente el 12% de la población mundial). Para 2050, aumentará hasta el 21% y serán casi 2.000 millones de personas.
El Índice representa al 91% de la población mayor de 60 años del planeta, es decir 9 de cada 10 personas mayores y mide el bienestar centrado en cuatro áreas clave: seguridad en los ingresos, estado de salud, competencias (empleo y educación) y entornos favorables.
Noruega lidera el Índice este año, y desplazó a Suecia que fue el primero en 2013. Los 10 primeros puestos están mayoritariamente ocupados por países de Europa Occidental, América del Norte y Asia Austral, además de Japón (9), en tanto el peor país es Afganistán (96). Justo por encima está Mozambique (95), Gaza y Cisjordania (94) y Malawi (93).
Help Age Internacional es un movimiento internacional a favor de los derechos de las personas mayores que cuenta con participantes de más de 70 países.