Estiman que antecedentes familiares de alcoholismo elevan riesgo de obesidad

Científicos explicaron que la bebida podría ser reemplazada con atracones de “comida chatarra”, ya que ambos estimulan las mismas regiones del cerebro. Las mujeres son las que corren más riesgos. La conclusión se relaciona con la epidemia de sobrepeso en EEUU.

Relacionan antecedentes de alcoholismo con atracones de "comida chatarra"

Las personas con antecedentes familiares de alcoholismo optarían por comidas muy calóricas en lugar de beber para satisfacer su adicción, dijeron investigadores estadounidenses, un cambio que podría estar incentivando la epidemia de obesidad.

Dado que el alcohol y los atracones con “comida chatarra” estimulan las mismas partes del cerebro, podría ser que las personas con una predisposición a la adicción estén reemplazando la bebida con esos alimentos, indicó un equipo de la Washington University en St. Louis. Por otra parte, los autores agregaron que esto es aún más común en las mujeres.

«La mayor parte de lo que comemos actualmente contiene más calorías que lo que ingeríamos en los ´70 y los ´80, pero además tiene las calorías -particularmente una combinación de azúcar, sal y grasa- que atraen a los llamados centros de recompensa en el cerebro», dijo Richard Grucza, quien trabajó en el estudio publicado en Archives of General Psychiatry.

«El alcohol y las drogas afectan las mismas partes del cerebro y de nuestro pensamiento porque estimulan las mismas estructuras cerebrales; el consumo excesivo de esa comida (chatarra) sería mayor en las personas con una predisposición a la adicción», añadió el experto.

El equipo de Grucza comparó las tendencias a la adicción y a la obesidad a partir de un sondeo nacional realizado en Estados Unidos en 1991-1992 y el 2001-2002. Casi 80.000 personas participaron en ambas encuestas.

El equipo halló que en el 2001-2002, las mujeres con una historia familiar de alcoholismo eran un 49% más propensas a la obesidad que aquellas sin antecedentes. Lo mismo sucedió con los hombres, pero en menor grado.

 

Grucza dijo que el estudio sugiere que la adicción a la bebida y el sobrepeso son de herencia cruzada, al igual que el alcoholismo y las drogas. Esto se debería, en parte, a cambios en estilo de vida, como el incremento de la ingesta de comida rápida.

El estudio forma parte de la creciente evidencia de una relación entre el abuso de alcohol y la obesidad, particularmente en las mujeres. La relación entre el alcoholismo y el consumo excesivo de alimentos podría ayudar a explicar la creciente obesidad en EEUU, que se duplicó del 15% de la población a fines de la década de 1970 al 33% en el 2004.

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