Un medicamento utilizado para tratar el alcoholismo, asociado a otras sustancias, podría contribuir a eliminar el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en las personas que reciben tratamiento, según un estudio publicado este martes.
El medicamento, llamado disulfiram, despierta el virus que duerme en el organismo infectado, lo que permite destruirlo, así como a las células que lo albergan, constatan los autores de este trabajo publicado en la revista en línea The Lancet HIV.
Actualmente la terapia antirretroviral (ART), que involucra el uso de un conjunto de fármacos, permite mantener bajo control el VIH entre los pacientes seropositivos, pero no elimina completamente el virus del organismo. De hecho, permanece latente y se oculta en «reservorios», difíciles de alcanzar.
Activar el virus latente es una estrategia prometedora para su erradicación total. Pero despertarlo “es solo la primera etapa para eliminarlo», señaló Julian Elliot, director de investigación clínica del servicio de enfermedades infecciosas del hospital Alfred de Melbourne, Australia, y autor del estudio. «Ahora debemos trabajar en la manera de eliminar las células infectadas», añadió.
En el ensayo clínico dirigido por Sharon Lewin, director del Instituto Doherty de Melbourne, 30 personas en tratamiento antirretroviral recibieron dosis crecientes de disulfiram en un período de tres días. A la dosis más alta, se obtuvo una estimulación del VIH en estado latente, sin efectos adversos en los pacientes, según los autores.
«Esta prueba muestra claramente que el disulfiram no es tóxico y es seguro, y que podría muy probablemente ser el que cambie todo», afirma Lewin en un comunicado difundido por su instituto.
El siguiente paso, según los investigadores, es probar este fármaco en combinación con otros que atacan al propio virus.
Sin embargo, para la profesora Brigitte Autran, experta en inmunología de la universidad francesa Pierre et Marie Curie, «el resultado obtenido es insuficiente».
«Estamos muy lejos de encontrar la solución para curar a los pacientes», explicó la especialista a la AFP.
El VIH causó la muerte de más de 34 millones de personas. Alrededor de 36,9 millones de personas viven con el virus, según cifras de fines de 2014.