Los nuevos test de ADN que buscan el virus responsable de la mayoría de los casos de cáncer de cuello de útero deberían realizarse a todas las mujeres mayores de 30 años, dado que pueden prevenir más casos de la enfermedad que las pruebas colposcópicas, señalaron investigadores holandeses.
Los resultados de un estudio de cinco años de duración que involucró a 45.000 mujeres brindaron la mayor evidencia hasta el momento a favor del uso de las pruebas del virus del papiloma humano (VPH), señalaron Chris Meijer y colegas del Centro Médico de la Universidad VU, en Ámsterdam, en The Lancet Oncology.
La mayoría de los casos de infección con este virus de transmisión sexual son curados naturalmente por el sistema inmune, pero la infección persistente con ciertas cepas de VPH puede llevar al cáncer cervical, o de cuello de útero.
En los últimos años, compañías como Roche y Qiagen desarrollaron pruebas para estas cepas de «alto riesgo». Se sabía que los nuevos test funcionan bien a la hora de detectar el VPH, pero el estudio holandés es el primero en demostrar que son mejores que el Pap y la colposcopía durante dos rondas de control realizadas con cinco años de diferencia.
Los científicos, que observaron a mujeres de 29 a 56 años, dijeron que el uso de estas pruebas lleva a detectar tempranamente lesiones precancerosas, lo que permite tratarlas y mejorar la protección contra el cáncer.
Hormuzd Katki y Nicolas Wentzensen, del Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, dijeron que los resultados refuerzan hallazgos previos, y brindan «evidencia contundente» de los beneficios de incluir las pruebas de VPH en los programas de control del cuello del útero.