Los niños que residen cerca de plantas nucleares podrían desarrollar un mayor riesgo de padecer leucemia, según la última edición del International Journal of Cancer divulgada por medios franceses. El estudio, elaborado por el INSERM (el instituto nacional de salud e investigación médica en Francia), fue realizado entre 2002 y 2007.
Los resultados revelan que los chicos menores de 15 años que viven en un radio de cinco kilómetros de una central tienen el doble de posibilidades de sufrir la versión aguda de la enfermedad en comparación a otros niños.
Los investigadores hallaron 14 casos de leucemia aguda infantil en áreas cercanas a las 19 plantas nucleares del país. Basándose en las cifras nacionales, los expertos esperaban encontrar 7,4 casos, del total de 2.753 casos en toda Francia.
«Los resultados sugieren un posible aumento del riesgo” de sufrir la enfermedad al vivir cerca de las centrales, señala el informe.
Según dijo a Le Figaro la directora de la investigación, Jacqueline Clavel, el hallazgo fue una sorpresa, pues un estudio elaborado entre 1990 y 2001 había dado como resultado que el riesgo de sufrir este tipo de cáncer entre los niños residentes cerca de plantas nucleares no aumentaba.
No obstante, Clavel se mostró cauta a la hora de extraer conclusiones drásticas: «No hay forma» de saber qué causó exactamente el aumento de riesgo de leucemia, dijo para luego agregar que la muestra es demasiado pequeña para trazar conclusiones y, si se combinan los resultados del primer estudio y el actual, el incremento del peligro es nulo.
Pese a ello, grupos antinucleares afirman que los resultados del estudio avalan sus temores sobre la seguridad de estas centrales, en un país que recibe el 75% de su electricidad de 58 reactores.
«Incluso en una situación sin accidentes, los resultados demuestran que la energía nuclear no pertenece a un mundo civilizado», dijo la red Sortir du Nucleaire (salir de la nuclear) en un comunicado. Y apuntó otros dos estudios anteriores (uno francés y otro alemán) que también habían hablado de un aumento potencial del riesgo de cáncer en menores.