El niño de tres años que había sido internado en grave estado en el Hospital de Niños de San Miguel de Tucumán tras aspirar una importante cantidad de purpurina mientras jugaba en su casa fue dado de alta casi dos semanas después.
El pequeño Ian Coronel, de tres años recibió el alta y regresó a su casa en brazos de su mamá Natalia Quiroga, mientras que en el barrio 76 Viviendas, al sudoeste de la capital, lo aguardaban ansiosos su papá Silvio y sus hermanos.
El pequeño ingresó en estado crítico el 16 de marzo, por lo que fue sometido a un lavaje broncoalveolar y luego llevado a terapia intensiva para ser compensarlo hemodinámicamente.
En el servicio estuvo un par de días con respirador artificial, y le retiraron cuando comenzó a reponerse.