Una semana después de que se registraran los primeros casos de cólera en Haití, la Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó hoy desconocer aún las causas del brote de la enfermedad, que ha causado, por el momento, 259 muertos y 3.342 afectados.
«No sabemos la fuente” de los casos, manifestó hoy en Ginebra Fadela Chaib, portavoz de la OMS, a la vez que aseveró que se están llevando a cabo «los análisis pertinentes para determinar las causas», ya que esta enfermedad no es endémica en el país y, además, no se había registrado ningún caso en el último siglo.
Aunque la OMS descartó poder determinar aún con certeza el origen de la propagación del mal, Elyzabeth Byrs, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), sopesó que pueda haber surgido a raíz de «la contaminación del agua del río» que atraviesa la región afectada.
El brote se centra en el departamento de Artibonite (norte), y los municipios más afectados son Saint Marc, Marchand-Dessalines y Grande Salines, aunque también ha tenido incidencia en Mirebalais (este) y la capital, Puerto Príncipe, donde se han confirmado cinco casos.
Las regiones donde se registraron las muertes no fueron damnificadas por el devastador terremoto del pasado 12 de enero, aunque en Mirebalais se encuentran centenares de desplazados por el sismo y la mayoría de los contagiados son personas que viven en áreas rurales, donde prevalece la cosecha de arroz, afirmó OCHA.
La OMS especificó que una persona enferma de cólera, una infección diarreica provocada por la ingesta o exposición a alimentos o agua contaminados, puede portar la bacteria durante más de dos semanas y ésta puede llegar a permanecer durante «algún tiempo» después de haber fallecido.
Por estos motivos y ante la posibilidad de «que se expanda y aumenten los casos», Chaib instó a «fortalecer las medidas de prevención», entre las cuales están lavarse las manos, defecar en zonas abiertas y cuidar la higiene personal.
Añadió que «la mayoría de los casos de cólera son tratables» y, en vistas a facilitar el acceso a los tratamientos, se están construyendo 12 centros, 6 en Artibonite y 6 en Puerto Príncipe, y más de veinte organizaciones humanitarias están en el país para distribuir agua potable e informar sobre las medidas preventivas. «Al menos el 40% de las personas que viven en las zonas más afectadas han sido atendidas por estos servicios», dijo Byrs.
Asimismo, para evitar que el cólera llegue a los campos donde viven cerca de 1,3 millones de desplazados por el terremoto, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) puso en marcha un programa de comunicación que, vía radio y mensajería móvil, informa a la población de los cuidados necesarios.
En cuanto a República Dominicana, aunque su frontera permanece parcialmente cerrada por el temor de una posible expansión, la OMS aseguró que «no se ha registrado», por el momento, «ningún caso de cólera».