Nueve casos de polio se detectaron durante el mes de septiembre en China, donde no se registraba la enfermedad desde 1999. Se estima que virus responsable de este padecimiento ingresó desde Pakistán. Los problemas de inseguridad en este país vecino interrumpieron las campañas de vacunación contra polio en algunas zonas y, particularmente, en la región tribal de Khyber, que limita con Afganistán.
Las autoridades sanitarias de la OMS alertaron sobre el riesgo elevado de diseminación de la patología tras considerar la proximidad de la peregrinación anual del Hajj, que en el mes de noviembre congrega cerca de tres millones de personas. Durante esta festividad musulmana, ese enorme volumen de gente caminará hacia la Meca, en Arabia Saudita, situación que favorece la aparición de brotes y epidemias de enfermedades infecto-contagiosas.
En 1988, cuando la OMS y otras organizaciones de salud asociadas crearon la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio, la enfermedad era endémica en 125 países del mundo y provocaba parálisis a 1.000 niños por día. La batalla librada para combatirla a través de las campañas de vacunación masivas tuvo un impacto enorme: en el año 1994 la OMS declaró libre de polio a la región de las Américas y para el 2002 había menos de 2.000 casos por año en el mundo. Sin embargo no se logró cumplir con el objetivo de supresión de la patología programado por el año 2005.
Actualmente, aunque los casos de polio se han reducido en un 99%, la enfermedad permanece endémica en cuatro países del mundo: India, Pakistán Nigeria y Afganistán. Durante el 2010 se registraron brotes en Angola y Tajikistan, países que habían logrado erradicar el virus pero que sufrieron rebrotes provenientes de naciones vecinas. Según la Iniciativa Global para la Erradicación de la Polio hubo 940 casos en el mundo en el 2010, frente a 1.600 casos el año anterior.
La poliomielitis es una enfermedad viral muy contagiosa que afecta principalmente a niños, produce parálisis muscular en 1 a 2% de los infectados y deja con parálisis residual a 1 de cada 250 personas afectadas. Existen dos vacunas para prevenirla, la inactivada (IPV) inyectable y la oral a virus vivo atenuado (OPV). Se administran a los lactantes a partir de los 2 meses de vida, sola o combinada con otras inmunizaciones obligatorias en la infancia.