Las cinco claves de la ONU para acabar con el VIH

Revolucionar la prevención desde los jóvenes y lograr el acceso universal a los fármacos son algunas  de las propuestas para lograr una generación sin el virus. Se calcula que hay 33 millones de seropositivos en el mundo.

Se calcula que hay 33 millones de seropositivos en el mundo

Ban Ki-Moon, Secretario General de Naciones Unidas, reclamó más esfuerzo y compromiso en la lucha contra el VIH/Sida.  En junio se celebrará una Asamblea General de la ONU para decidir cuáles serán las futuras acciones frente a la epidemia.

 

Los datos en el mundo hablan de 33,3 millones de seropositivos a finales de 2009; de 7.000 nuevas infecciones diarias  1.000 se producen en niños; y de que por cada individuo que inicia el tratamiento, dos contraen el virus, entre otras muchas cifras.

Aunque se han conseguido importantes logros, con la extensión del tratamiento y medidas de prevención, estas ganancias son frágiles. «En este momento crítico los dirigentes del mundo tienen una oportunidad única para evaluar los logros y las deficiencias en la respuesta mundial al sida. Debemos tomar decisiones audaces que nos ayuden a avanzar hacia una generación sin VIH», afirmó Ban.

Para lograr que no se resgistren contagios en el futuro, el secretario general de la ONU sugiere:

 

• Aprovechar la energía de los jóvenes para revolucionar la prevención.

 

• Reactivar los esfuerzos para lograr el acceso universal a los fármacos, meta fijada para 2015.

 

• Trabajar con los países para hacer más rentables, eficaces y sostenibles los programas de lucha contra el VIH.

 

• Promover la salud, los derechos humanos y la dignidad de las mujeres y niñas.

 

• Velar por la responsabilización mutua en la respuesta al sida.

 

¿Qué se quiere conseguir?

 

Ban estima que si esta receta se pone en práctica, será posible reducir a la mitad el contagio sexual del VIH, eliminar la transmisión materno-infantil, reducir a la mitad las muertes por tuberculosis entre los seropositivos, asegurar el tratamiento a 13 millones de personas, bajar a la mitad el número de países con restricciones en materia de entrada y residencia por motivos relacionados con el VIH y garantizar el acceso igualitario a la educación para los huérfanos del sida.

Sin embargo, de momento es una utopía. La realidad es bien distinta. «Ninguna nación escapa a los efectos devastadores del sida», reconoce Ban. Tan sólo el 26% de los países tiene programas de prevención dirigidos a las trabajadoras del sexo, porcentaje que sube un poco (hasta el 30%) en el caso de los usuarios de drogas y que desciende hasta un 18% si hablamos de proteger a los hombres que tienen sexo con hombres.

Asimismo, la ONU advierte que los costos del tratamiento y las estrategias de prevención actuales son «insostenibles», por lo que se debe “centrar los recursos en aquellas acciones que ya han demostrado su eficacia y no malgastarlos en proyectos que no sabemos si van a resultar».

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí