Un nuevo estudio médico británico señala que alimentar al bebé exclusivamente con leche materna durante los primeros seis meses de vida no es beneficioso para el niño, según la investigación publicada en el último número de la revista médica British Medical Journal (BMJ, siglas en inglés).
Así, un equipo de pediatras del Instituto de Sanidad Infantil del University College London (UCL) cuestiona la actual directriz de las autoridades sanitarias británicas, que recomiendan que los bebés deben empezar a ser alimentados con sólidos a partir de los seis meses.
Sin embargo, los médicos a cargo del estudio están a favor de introducir papillas a los cuatro meses, ya que retrasarlas puede incrementar las alergias a ciertos alimentos y falta de hierro.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó hace diez años que las madres deberían alimentar a sus bebés exclusivamente con leche materna durante los seis primeros meses. En coicidencia, la doctora Mary Fewtrell, del UCL y que encabezó la investigación, apoyó la recomendación de la OMS para los países en vías de desarrollo, ya que en muchos casos puede ser limitado el acceso al agua potable y a los alimentos en buen estado, por lo que hay un riesgo de muerte o enfermedad del recién nacido.
Pero opinó que hay que considerar los buenos resultados de los casos en los que los niños han empezado a ser alimentados con sólidos antes de los seis meses.
«Cuando uno observa las cifras, hay muchos bebés que reciben sólidos antes de los seis meses, y esto es probablemente lo más importante en cuanto a pruebas concretas», agregó Fewtrell.
Tras conocerse este estudio, una portavoz del Ministerio británico de Salud señaló que «la leche materna aporta todos los nutrientes que el bebé necesita hasta los seis meses y recomendamos amamantar exclusivamente durante este tiempo».
«Las madres -agregó la portavoz- que quieran introducir sólidos antes de los seis meses siempre deberían hablar primero con profesionales de la sanidad».