Especialistas argentinos realizaron por primera vez en el país una intervención mínimamente invasiva mediante el empleo del cateterismo, que logra regular la presión arterial en los casos en que no se puede controlar con medicación y un estilo de vida sano.
La intervención, de acuerdo a lo informado por el Hospital Italiano, fue realizada a dos pacientes en el Instituto de Medicina Cardiovascular de ese centro de salud y ambos fueron dados de alta, dentro de las 24 horas de realizada la operación.
El tratamiento se denomina denervación renal y consiste en desactivar los nervios simpáticos ubicados en las paredes de la arteria renal, para evitar cuadros de hipertensión que exponen al afectado a un alto riesgo cardiovascular.
Para ello, se inserta un catéter a través de la arteria femoral, en la ingle, y desde allí se accede a las arterias renales. Una vez colocado el catéter, se administra energía de radiofrecuencia de baja potencia con parámetros estrictamente controlados, que afecta los nervios simpáticos circundantes y la intervención no requiere la colocación de un implante permanente.
Los nervios simpáticos son los que regulan, entre otras funciones, la presión arterial, la frecuencia cardiaca y respiratoria.
La importancia del tratamiento, según lo señalado en un informe del Hospital Italiano, es que el bloqueo de los nervios simpáticos ubicados en las paredes de las arterias renales interrumpe una de las principales vías de aumento de la presión arterial.
El equipo encargado del Instituto de Medicina Cardiovascular lo integran, entre otros, Daniel Berrocal, jefe de Cardiología Intervencionista, César Belziti, jefe de Cardiología Clínica y Gustavo Maid, jefe de la Sección de Electrofisiología.