Científicos del National Cancer Institute (NCI) publicaron la mayor base de datos de variaciones genéticas relacionadas con el cáncer, proporcionando a los investigadores la manera más integral hasta el momento para ver cómo encauzar los tratamientos contra la enfermedad.
Se espera que el acceso libre a nivel mundial a la nueva base de datos, con estudios de genoma, ayude a los investigadores a acelerar el desarrollo de nuevos fármacos y a proveer terapias más acordes para los pacientes, dijo en un comunicado el NCI.
«La mayoría de los medicamentos contra el cáncer que se utilizan hoy en día se usan sobre la base de su actividad empírica», dijo el doctor Yves Pommier, jefe de Laboratorio de Farmacología Molecular la del NCI. «Para la mayoría de ellos, sabemos que hay un blanco, pero no han sido conectados con genomas», agregó.
La mayoría de los tratamientos contra el cáncer implican muchas conjeturas porque los médicos no tienen cómo determinar la respuesta posible de un paciente a medicamentos utilizados comúnmente o a la quimioterapia, ni si un cáncer específico desarrollará resistencia.
Para crear la base de datos, el equipo del NCI secuenció 60 líneas celulares cancerígenas humanas, generando una extensa lista de variaciones de cáncer específicas para diferentes partes de el cuerpo.
Los resultados fueron publicados en Cancer Research, una revista de la American Association for Cancer Research.
Los investigadores podrían escarbar los datos, por ejemplo, para determinar si el cisplatino que se usa en la quimioterapia se asocia con mutaciones genéticas específicas, dijo Pommier.
Muchos medicamentos para el cáncer aprobados recientemente son tratamientos dirigidos, diseñados para bloquear vías específicas que las células cancerosas utilizan para crecer y reproducirse. Antes de que se administren las drogas, se hacen pruebas de mutaciones genéticas específicas para determinar qué medicina sería más beneficiosa para el paciente.