DRA ROSA BARAñAO – INVESTIGADORA DE IBYME – CONICET |

¿Qué es la Endometriosis?

Se trata de una enfermedad muchas veces asintomática que puede pasar inadvertida en mujeres jóvenes a pesar de que el 10% de ellas la padece. Ante la presencia de síntomas que permitan sospechar su presencia, se debe recurrir a un ginecólogo especializado para confirmar su diagnóstico por laparoscopía.

Del 4 al 10 de marzo se celebra la Semana Internacional de la Endometrosis, una enfermedad enigmática que muchas veces pasa inadvertida, asintomática en  mujeres jóvenes a pesar de que afecta al 10% de ellas. Otras veces, el dolor pélvico (relacionado o no con la menstruación o las relaciones sexuales), la dificultad para quedar embarazada y la existencia de quistes de ovario detectados en ecografías de control permiten sospechar su presencia e ir en su búsqueda del diagnóstico de certeza a través de una laparoscopia.

Esta es una enfermedad benigna, definida por la presencia de tejido endometrial fuera del útero. Es una patología estrógeno-dependiente e inflamatoria. 

En el útero, el tejido endometrial crece y se engrosa todos los meses para prepararse para el embarazo. Este proceso está regulado por las hormonas ováricas. Si el embarazo no ocurre, la sangre y los tejidos se rompen y dejan el cuerpo en forma de flujo menstrual. Los problemas surgen si este tejido endometrial crece en áreas fuera del útero y forma “implantes” (o “lesiones”) sobre los ovarios; las trompas de Falopio, la vejiga, los intestinos, el recto, o en el tejido que recubre la pelvis. Las hormonas sexuales estimulan estos implantes de igual forma que estimulan a este tejido dentro del útero y hacen que crezcan y se destruyan cada mes. Sin embargo, la sangre y los tejidos no tienen manera de salir del cuerpo y así se produce la inflamación abdominal y los dolores asociados.

La causa exacta se desconoce. Un posible motivo es la “menstruación retrógrada” que es cuando la sangre menstrual fluye hacia atrás a través de las trompas de Falopio, yendo hacia la pelvis en lugar de salir fuera del cuerpo. Otro posible motivo es heredar la predisposición genética a sufrir esta enfermedad. Se ha visto una mayor propensión a padecer Endometriosis en mujeres que tienen una madre, hermana o hija con ella.

Una de cada 10 adultas en edad reproductiva padece esta patología, que debe ser diagnosticada por ginecólogo especializado. La historia clínica y la exploración física detallada constituyen el 80% de su detección, pero la certeza sólo se obtiene mediante una laparoscopia o una resonancia magnética.

Es importante hacer el diagnóstico en forma oportuna y no esperar a que la enfermedad progrese y cause mayor daño. Se ha calculado que las pacientes demoran alrededor de 7 años desde el inicio de los síntomas hasta la realización de una cirugía diagnóstica. Esto es debido principalmente al desconocimiento de esta patología, a la dificultad para detectar la Endometriosis en el examen pélvico y al hecho de que socialmente los dolores menstruales intensos son “aceptados como normales”. Sin embargo se sabe que el 87 % de los casos de dolor pélvico en mujeres son causados por la Endometriosis y que esta enfermedad se puede presentar en pacientes jóvenes. Alrededor del 47% de las adolescentes con dolor pelviano pre y/o intramenstrual sufre esta dolencia.

Si bien es una patología subdiagnosticada, se calcula que existen alrededor de 200 millones de mujeres con Endometriosis en el mundo y un millón de pacientes en la Argentina. En algunos países europeos ya es considerada una “enfermedad social”, ya que los fuertes dolores pélvicos que padecen muchas de las que la sufren, además de afectar su vida social y familiar, también repercuten en la productividad laboral.

La enfermedad y sus manifestaciones

 Los dos síntomas más comunes son el dolor y la infertilidad. Algunas mujeres tienen dolencias antes o durante sus períodos menstruales, así como durante o después de las relaciones sexuales.  Además puede asociarse con sangrado abundante e irregular, ciclos menstruales de menos de 27 días con flujo de más de 8 días, dolor e inflamación abdominal, dolor en espalda baja, cansancio o fatiga, diarrea o estreñimiento, depresión, dolor de cabeza, infecciones vaginales recurrentes, infecciones en vías urinarias y náuseas o malestar estomacal.

Tratamiento

Se la combate con medicamentos, cirugía o ambos. Los analgésicos de venta libre son de ayuda para el dolor de los cólicos menstruales y otras formas de sufrimiento. Las terapias hormonales disminuyen o bloquean la acción de las hormonas ováricas que hacen que el implante crezca y sangre. Éstos últimos incluyen las píldoras anticonceptivas, los agonistas de GnRH, las progestinas, Danazol o Gestrinona e inhibidores de la aromatasa.

En la cirugía conservadora, el especialista elimina los implantes de tejido y tejido cicatricial. Este tipo de procedimiento puede aliviar el dolor y ayudar a combatir la infertilidad.

 Problemas para concebir

Es muy frecuente escuchar que la Endometriosis es sinónimo de infertilidad. La realidad es que de las pacientes con dificultades para concebir, entre un  40 a un 50 % esto es debido a la Endometriosis. A su vez,  entre un 50 a un 80 % de las mujeres con la patología son infértiles.

La relación entre Endometriosis e infertilidad se debe a varios factores potenciales, aunque por ahora los estudios son controversiales. El problema está en que es una patología sistemática relacionada con otras enfermedades y padecimientos que pueden generar condiciones o alteraciones que al mismo tiempo compliquen la fertilidad. Sin embargo, si la Endometriosis es diagnosticada y tratada tempranamente la infertilidad puede ser revertida.

Resulta imprescindible entonces, procurar que la sociedad alcance un mayor conocimiento sobre esta enfermedad, con el fin de acelerar su diagnóstico y tratamiento, y revertir los síntomas y efectos colaterales.

* La Dra Rosa Inés Barañao es Investigadora Independiente del CONICET, Directora del laboratorio de Inmunología de la Reproducción en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME) – CONICET, Profesora Titular de Inmunología e Inmunogenética, Universidad Maimónides y Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Endometriosis (SAE)

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí