Un brote psicótico consta de una ruptura de la realidad de manera temporal y puede ser provocado por diversas causas, entre ellas un estrés fuerte y prolongado en el tiempo o por el consumo de alguna droga, principalmente aquellas con principios activos alucinógenos.
La duración de este episodio puede variar desde horas, hasta días o semanas. Según expertos, es necesario un tratamiento médico, en especial dentro del hospital, para que la persona se recupere de forma total. Los fármacos antipsicóticos, que reducen las alucinaciones, los delirios y que mejoran el pensamiento y el comportamiento, también ayudan.
Una persona con psicosis puede presentar alguno de los siguientes problemas:
• Desorganización en el pensamiento y el habla.
Creencias falsas no basadas en la realidad, especialmente miedos o sospechas infundadas (delirios).
•Ver, escuchar o sentir cosas que no existen (alucinaciones).
• Pensamientos que «saltan» entre temas que no tienen relación (pensamiento desordenado).
Se debe consultar al médico o al profesional en salud mental si la persona o un miembro de su familia está perdiendo contacto con la realidad. Si existe alguna preocupación con relación a la seguridad, se debe llevar al paciente inmediatamente al servicio de urgencias más cercano para que sea evaluado.
Fuentes: Medline Plus