¿Sabemos de qué hablamos cuando hablamos de EPOC?

Por Celina Abud.- La sigla, poco reconocida entre la gente, se refiere a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, que afecta 210 millones de personas en el mundo. Expertos y pacientes indicaron que se debe tratar a largo plazo con medicación y terapias no farmacológicas.

Dres. Daniel Colodenco, Eduardo Giugno y Ricardo Gené

La palabra EPOC – sigla de enfermedad pulmonar obstructiva crónica – suena poco en el imaginario popular, según demostró una encuesta callejera realizada por un laboratorio. Se la suele asociar con “la belle epoque”, con un perfume y hasta con un partido político. Sin embargo, es un padecimiento que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), afecta a 210 millones de personas en el mundo y, de acuerdo con estadísticas internacionales, será la tercera causa de muerte a nivel global para el 2020.

 

Se trata de una afección debilitante y progresiva– es decir, que una vez instalada no puede ser completamente reversible- y potencialmente mortal, que perjudica a la respiración. A lo largo del tiempo, el padecimiento causa que los pacientes se vuelvan cada vez menos activos. Es que en un principio quienes la sufren notan dificultad para respirar, tos, expectoración, agitación y fatiga (o disnea). Pero luego cambian sus hábitos, ya que con el agravamiento de los síntomas, una simple tarea como vestirse o bañarse puede resultar sencillamente agotadora.

 

El mayor factor de riesgo para contraer EPOC es el tabaquismo, y es justamente porque el paciente asocia a los principales síntomas de la afección con reacciones normales al hábito de fumar. Entonces, cuando consultan al médico, suelen haber perdido más del 50% de su función pulmonar.

 

Según explicó  el Dr. Eduardo Giungio, Director del Hospital del Tórax Dr. Antonio Cetrángolo, “la mayoría de los pacientes comienzan con los síntomas a partir de los 40 años de edad”, además de agregar que la enfermedad es más subdiagnosticada en la mujer que en el hombre.  Es que este mal estuvo históricamente asociado al sexo masculino, pero ahora el femenino lo padece en la misma proporción, a causa del cigarrillo.  Los fumadores tienen entre 12 y 13 veces más riesgo de morir por EPOC.

 

Aunque también la exposición al humo de segunda mano u otros agentes contaminantes pueden ser causales de la afección. Según expresó el Dr. Ricardo Gené, Jefe de la División Neumonología del Hospital de Clínicas, habitar o trabajar en lugares con polución interior o exterior es otro punto a tomar en cuenta a la hora del diagnóstico, que se hace mediante una espirometría.

 

El experto indicó que el paciente debe consultar con un neumonólogo cuando, a partir de los 40 años en adelante “presenta tos durante tres meses al año y durante dos años consecutivos”- lo que puede ser un indicio de bronquitis crónica. La enfermedad puede también estar acompañada de enfisema pulmonar. Por último, indicó que la expectoración “nunca es una manifestación normal”, sino un motivo de visita al especialista.


Pasos para una mejor calidad de vida

 

Las guías de tratamiento internacionales (GOLD por su sigla en inglés) indican que para minimizar los síntomas del paciente y hacer más leve la progresión de la enfermedad se necesita adoptar un esquema a largo plazo con terapias farmacológicas y no farmacológicas.  

Dentro de las primeras, el país aprobó el uso del indacaterol, una nueva droga que requiere una sola dosis diaria y su efecto dura 24 horas, mucho más que los broncodilatadores más usados, que permanecen de 4 a 6 horas. Para el Dr. Daniel Colodenco, Jefe del Servicio de Alergia e Inmunología del Hospital de Rehabilitación Respiratoria “María Ferrer”, esta alternativa “facilita la adherencia al tratamiento, ya que con una sola vez el paciente mejorará los síntomas y las limitaciones derivadas de la obstrucción al flujo aéreo en menos de cinco minutos”.

 

Pero Colodenco no concuerda con las guías en considerar a las mochilas de oxígeno una terapia no farmacológica.  Es que esta clasificación no resulta inocua, si se tiene en cuenta que las obras sociales y prepagas cubren parcialmente el tratamiento para la EPOC. Según expresó Luis Arpesella, paciente y Presidente de FUNDEPOC –una fundación que ayuda a los que padecen la afección – es usual que la entidad que dirige brinde asesoramiento legal a quienes presentan un recurso de amparo para que las empresas de medicina privada se hagan cargo de los gastos de estos tratamientos.

 

“A  su vez muchas veces niegan o cubren el 40% de las opciones farmacológicas, cuando corresponde el 70  o el 100%, por tratarse de una enfermedad crónica y discapacitante”, indicó Aspersella.

 

Otro de los enfoques del tratamiento es la rehabilitación física, que incluye ejercicios de los miembros inferiores y superiores para recuperar agilidad. Colodenco indicó que “son pocos en el país y en el mundo los que tienen acceso a centros especializados donde se practican estas rutinas, por lo que se está empezando a recomendar recuperación domiciliaria, y realizar caminatas, aunque estas últimas tengan menos efectividad”.

 

Por último, Asperella reveló que el 40% de los pacientes con EPOC sufre de depresión, que surge tras la dificultad de realizar las actividades cotidianas. Es por eso que desde FUNDEPOC también ofrecen grupos de contención psicológica y también actividades recreativas.

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