ESTIMAN QUE 30 MIL MéDICOS LAS AFRONTAN |

“Sólo un 6% de las demandas por mala praxis terminan en sentencia”

Uno de cada cinco médicos afronta una demanda por mala praxis, según un informe revelado ayer de la Asociación Civil de Actividades Médicas Integradas (ACAMI), una entidad que reúne empresas prestadoras y financiadoras de la Salud para representarlas. El texto también indica que los juicios se multiplicaron por diez en la última década y que la cifra promedio por litigio ronda los 500 mil pesos. En diálogo con DocSalud.com, el neurólogo Horacio Dillon, uno de los coordinadores del trabajo, sostuvo que el incremento de estos juicios podría llevar no sólo a un gran gasto sino también a una alteración en las buenas prácticas médicas.

 

“Si esta tendencia crece, en poco tiempo no va a quedar ni un solo médico sin ser demandado”, sostuvo Dillon para luego agregar que estos litigios desfinancian el sistema de salud. El gasto innecesario se daría, en palabras del experto, por la llamada medicina defensiva: en ese caso, el profesional termina por realizar exámenes o procedimientos de más para resguardarse. Pero más lejos de los números, el peligro podría darse a la inversa: “los doctores podrían incluso hacer de menos, rechazar pacientes y dejar los casos más complejos en manos de los menos expertos”, sentenció,

 

El informe será presentado en el XIII Congreso de Salud que la Asociación realizará en Mendoza en el mes de septiembre y que contará con grandes personalidades, como Paul Campbell, Director de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, además la ex presidenta de Chile, Michelle Bachelet, quien hablará desde su profesión de pediatra y el ex ministro de Salud y actual embajador en ese país, Ginés González García. A pesar de que las demandas será un tema más dentro de un amplio programa, este encuentro se realizará tan sólo un día después de las jornadas “Buscando el acercamiento de los jueces a la ciencia”, organizado por la Asociación Argentina de Magistrados, en la misma ciudad. Una de las mesas prevista llevara el título “El juez como víctima”.

 

En ambos eventos, se abordará la cuestión de la “litigiosidad indebida” y de los amparos y medidas cautelares para contrarrestarla. En relación al tema, Dillon relató que “fueron los mismos jueces quienes reclamaban la elaboración de pautas y manuales de distintas especialidades para saber cómo proceder en cada caso”. Lo que solía ocurrir, según relató el neurólogo, era que tal vez el perito elegido podía no ser idóneo para el juicio designado, por ejemplo “asignar a un médico ortopedista para un juicio oftalmológico”.

 

ACAMI colaboró estrechamente con la Sociedad Argentina de Pediatría para pedir por el consenso de cinco puntos en lo que a lo que la litigiosidad indebida respecta. Entre ellos están poner un tope al monto de las demandas y el derecho del médico a litigar sin gastos, debido a los altos costos impuestos en los juicios y a la urgencia del médico para actuar. A pesar de que de todos los juicios sólo un 6 % termina en sentencia, las empresas de salud obligan a sus empleados a contratar un seguro contra mala praxis, cuyos costos varían de acuerdo a la especialidad.

 

Según el documento, las ramas más demandadas son traumatología, obstetricia, cirugía general, clínica médica y odontología. El texto también revela que en el país se realizan alrededor de 700 juicios por mala praxis cada año, sus montos superan los 7.000 millones de pesos y que se estima que son más de 30 mil médicos los que actualmente enfrentan litigios.

 

Esta tendencia, según Dillon, no sólo afecta al especialista, sino también al paciente “que debe atenderse por un sistema que gasta en medicina defensiva”.

 

“Es importante entender que la medicina no es una ciencia exacta con resultados absolutos, que el profesional se mueve entre el riesgo y la incertidumbre y que su tarea es disminuir esos dos parámetros en la mayor medida”, recordó el neurólogo para luego agregar que el contexto debe ayudar al profesional a no callar sus errores para resguardarse, sino aprender de ellos y compartir la experiencia”. Destacó a su vez que incluso las nuevas tecnologías y los avances más recientes tienen un margen de error de un 5%.

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