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Tips pare evitar un golpe de calor en ancianos

Por el Dr. Moisés Schapira.- Los adultos mayores y los niños son los grupos más vulnerables a las temperaturas extremas. Cuando esta población presenta dolores de cabeza, piel enrojecida, pulso acelerado y una temperatura corporal mayor a 40 grados, es fundamental consultar al médico.

Los adutlos mayores, junto con los niños, son los grupos más susceptibles de sufrir consecuencias por el calor.

El calor intenso puede traer varias consecuencias para la salud a cualquier edad, aunque los grupos de mayor riesgo son los niños y los mayores de 65 años. El organismo humano tiene la capacidad de mantener constante la temperatura corporal incluso en presencia de variaciones ambientales. Pero debe resaltarse que, a medida que envejecemos, se producen  cambios en la termorregulación y  en la percepción del clima: la piel se adelgaza  y se desnaturalizan  los receptores cutáneos de la temperatura, por lo que los ancianos pueden tener dificultad para  percibir con certeza  si tienen frío o calor.

Experimentalmente se ha demostrado que con el paso de los años, se presentan  déficits  de adaptación a las temperaturas externas, por lo cual en épocas muy cálidas, las posibilidades de sufrir un “golpe de calor” son realmente altas.  

¿Cuáles son los síntomas?

Al producirse, la temperatura corporal se eleva por encima de los 40 grados, el pulso se acelera, y pueden generarse cambios en el estado de conciencia (somnolencia), la sudoración cesa y la piel se observa seca, caliente y enrojecida. Otras manifestaciones a tener en cuenta son dolor de cabeza, sensación de fatiga y sed intensa, náuseas, vómitos y/o calambres musculares.

¿Qué hacer?

Frente a las señales descriptas, lo ideal es  concurrir rápidamente a la consulta médica en el centro de salud más cercano, o bien en caso de urgencia, si una persona siente mareos o se desvanece, hay que acostarla en un lugar fresco, bajo techo. Se le debe ofrecer líquido abundante a efectos de  rehidratar, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces. Un chorro de agua en las muñecas proporciona alivio. Si la temperatura corporal aumenta, hay que sacar la ropa de la persona afectada, pasar una esponja mojada por la cara, y, en lo posible, dar un baño  con agua fría. También es útil emplear paños fríos y bolsas de hielo en la cabeza.

Para evitar los efectos del intenso calor se recomienda:

• Tome duchas o baños frescos (no helados).

• Evitar las multitudes.

• Usar ropa que le quede suelta, de materiales delgados y  colores claros.

• Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla.

• Usar cremas de protección solar, factor 15 o más.

•Tomar bastante agua antes de comenzar cualquier actividad al aire libre. Beber agua adicional y/o jugos de frutas durante todo el día.

• Evitar las  bebidas alcohólicas, en especial aquellas especialmente dulces. Tampoco se recomienda las infusiones calientes.

• Evitar  comidas muy abundantes; ingerir verduras y frutas.

• Programar sus actividades al aire libre para horas no muy calurosas; como antes de las 10 hs o después de las 18 hs.

• Evitar  juegos en espacios cerrados sin ventilación y lugares de extremo calor.

• Tener en cuenta que si la persona padece alguna patología respiratoria o cardíaca, hipertensión arterial, diabetes, obesidad o enfermedades crónicas, los riesgos se multiplican.


*El Dr. Moisés Schapira es gerontólogo y Director Médico de Hirsch

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