Varicela: una enfermedad latente

Aunque es la infección eruptiva más frecuente de la infancia, también puede afectar a los adultos. Prácticamente todas las personas la padecen en el curso de su vida.

Producida por el virus varicela-zoster (VVZ), es una afección endémica con períodos en que se torna epidémica.  Prácticamente todos las personas se infectan en el curso de su vida y se estima que, en áreas urbanas, el  90% de los mayores de 30 años y casi todos los mayores de 60  tienen anticuerpos frente al VVZ. La enfermedad se adquiere usualmente en la infancia y luego el virus permanece “dormido” o latente en el organismo por el resto de la vida. En edades avanzadas puede “despertarse” o reactivarse, y producir herpes zoster, enfermedad vulgarmente conocida como culebrilla.

 

Las manifestaciones generales de la varicela suelen ser fiebre y decaimiento seguido de la aparición de una erupción caracterizada por la presencia de pequeñas ampollas o vesículas de aspecto perlado. Estas aparecen inicialmente en la cara y cuero cabelludo y luego se distribuyen en todo el cuerpo.

 

Las lesiones, que duran entre 5 y 10 días, tienden a secarse y formar costras que luego caerán sin dejar cicatriz. Por lo general producen picazón pero es importante evitar rascarse, porque pueden sobre-infectarse.

 

Debido a que la varicela es de transmisión por aire y es muy contagiosa, antes de que aparezca la erupción, es difícil de evitar. Su período de incubación, es decir desde el momento del contagio hasta la aparición de síntomas, es de aproximadamente 15 días. Se transmite de una persona a otra a través de la vía aérea (desde 48 horas antes de la erupción) por medio de pequeñas gotas de secreciones que se dispersan al toser o al hablar, y por el contacto con las lesiones desde el comienzo de la erupción hasta la etapa de costra, momento en que dejan de contagiar.

 

Por tal motivo, se recomienda que los niños con varicela no concurran a la escuela hasta que todas las lesiones se hallen en etapa de costra (esto habitualmente ocurre a partir del sexto día de la erupción; si la erupción es leve, probablemente ocurre antes).

 

En los chicos sanos la enfermedad es generalmente leve, aunque algunas veces ocurren complicaciones serias como infecciones pulmonares, celulitis y compromiso del sistema nervioso central.  

 

Para aquellos que presenten alguna deficiencia inmunitaria (chicos con enfermedades oncológicas, o en tratamiento con corticoides, etc.) deben consultar inmediatamente al médico a fin de tomar las medidas preventivas que correspondan. En estos casos, la varicela puede tener mayor gravedad y complicaciones.

 

Otras personas en las que la enfermedad puede ser más severa son los mayores de 16 años. Los adultos y niños mayores generalmente se enferman más que los niños pequeños. Por esta razón es conveniente que, aquellos que convivan con un chico con varicela y no recuerden haberla tenido en la infancia, consulten al médico. Mediante un análisis de sangre, se determina si es susceptible o no, y en caso afirmativo, está indicada la administración de la vacuna anti-varicela o de antivirales específicos para atenuar la enfermedad.

 

Los chicos menores de un año cuyas madres tuvieron varicela o hayan recibido la vacuna contra esta enfermedad suelen estar protegidos. Si la contraen, a menudo tienen cuadros leves, lo cual se debe los anticuerpos que heredaron de sus mamás. Los niños menores de un año cuyas progenitoras no la tuviera y no están vacunadas pueden tener un cuadro más grave.

 

 

 

Tratamiento

 

Se suelen tratar los síntomas. Para la fiebre, se recomienda no usar aspirina, ya que su empleo se ha relacionado con la aparición de una enfermedad que produce fallas en el funcionamiento del hígado y del cerebro, conocida como síndrome de Reye. La picazón o prurito se puede tratar con medidas locales (cremas, talcos o lociones que la calmen) o antihistamínicos por boca.

 

Existen drogas antivirales, pero sólo se indican en personas que tengan mayor riesgo de complicaciones, como adolescentes, adultos y personas con alteraciones del sistema inmunológico.

 

La vacuna contra la varicela

 

La vacuna contra la varicela es altamente eficaz y produce mínimos efectos adversos. Protege contra la enfermedad en el 98% de las personas que la reciben y previene el desarrollo de formas graves de la enfermedad. Se indica a partir del año de edad en niños sin problemas inmunológicos. 

 

Algunas situaciones especiales

 

Si una mujer embarazada tiene contacto estrecho con un caso de varicela y no recuerda haberla contraído en la infancia, debe efectuar una consulta al médico especialista inmediatamente. De esta forma, en caso de ser susceptible, se podrán tomar las medidas adecuadas para prevenir las complicaciones en el feto.

 

 

Tags: varicela, herpes zoster,  culebrilla, vacuna antivaricela

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