El acné salta a la vista, por más que se trate de ocultarlo. Como es capaz de impactar en el estado de ánimo y la sociabilización, se estima que a diario se realizan 35.000 consultas sobre este problema de la piel.
En concreto, es “una enfermedad genético-hormonal de la glándula sebácea, que puede afectar a cualquier persona y estar presente en distintas etapas de la vida”, indicó Lucas Ponti, dermatólogo pediatra del Hospital Garrahan y asesor de La Roche-Posay. Es cierto que por estar en etapa de crecimiento los adolescentes son más propensos a sufrir este problema y alcanzar en distinto grado a 8 de cada 10 de ellos, pero precisamente por los cambios hormonales puede presentarse más tarde. De hecho, se estima que entre un 40 y un 54% de los mayores de 25 años tienen acné, reveló el experto.
Así como este problema es frecuente, también son usuales las falsas creencias se replican con los años por fuera del consultorio. Es por eso que en diálogo con DocSalud.com el experto reveló aspectos no tan conocidos de la enfermedad y habló de las principales equivocaciones a la hora de tratarla.
El sol no cura el acné
“Hace años que este mito circula y no sabemos qué lo originó. Sin embargo, el sol es el primer factor agravante del acné” dijo Ponti y agregó que “quizá, en primera instancia puede secar una lesión que tiene pus, pero luego la piel se deshidrata, aumenta su espesor, se obstruyen los poros y se tapa la función de salida del sebo, lo que produce más acné”. Si la persona tiene una lesión colorada por la inflamación tras tocarla, el sol la fija y genera manchas, ya que los rayos UV afectan principalmente a la pigmentación. Por otra parte, la piel siempre debe ser protegida, también por los riesgos asociados que conlleva la radiación, como los cánceres de piel y el fotoenvejecimiento.
Si está tratando el acné, cuide más que nunca su piel del sol
Ponti aclaró que las cremas con ácido para poder limpiar la piel en casos severos producen una exfoliación, lo que deja a la piel más desprovista y con más riesgo de mancharse. Por eso se recomienda acompañar los tratamientos con filtros solares o no estar expuestos a determinadas horas. Sin embargo, eso no pasa con todos los productos.
El acné no es exclusivo de las pieles grasas
Las pieles secas también pueden presentarlo por cuestiones hormonales. “Estos casos, no tan frecuentes, son complicados de abordar, porque los tratamientos resecan el cutis”, relató el dermatólogo. Otro caso difícil es el de las pieles con rosácea, que en los que se produce una inflamación propia del cutis que nada tiene que ver con los granitos. “En estos casos, hay que calmar la rosácea primero y de a poquito acompañar ese tratamiento con una crema antiacné, porque si se arranca desde el vamos, el cutis puede irritarse más”, agregó.
No todo el acné se trata de la misma forma
“Antes de ir a la farmacia guiado por las publicidades, se debe consultar a un dermatólogo porque un buen asesoramiento permite ahorrar dinero, tener mejores resultados y no frustrarse”, indicó Ponto. Y agregó que el especialista va a indicar distintos tratamientos en el caso de acné inflamatorio o con comedones, además de recomendar acompañarlo con un protector solar para evitar la aparición de manchas.
Si se va a explotar un grano, sepa cuándo y cómo hacerlo
Verse un grano predispone mal al paciente. Pero si se lo explota puede ser peor, ya que puede lesionarse y dejar marca. “Sólo puede explotárselo cuando tienen una pequeña punta sobresaliente con pus en color amarillo. Pero bajo ningún concepto debe hacerse con agujas o con las uñas, sino con dos hisopos. Y hay que hacerlo sin ejercer presión, sino dar apenas un golpe. El paciente no debe encarnizarse con los granos más profundos que nunca van a tener punta”, explicó.
Higienice su cutis, pero no exagere
Para cuidarse del acné, se debe realizar una limpieza adecuada de acuerdo al tipo de piel, no más de dos veces por día. Quienes tienen pieles grasas quieren limpiarse más, pero eso es tomado por la piel como una agresión y por lo tanto favorece la aparición de más sebo. Es recomendable hacerlo a la mañana y a la noche.
No hay que “comerse los mitos”
En la actualidad se recomienda no comer chocolate, pero no tanto por el cacao, sino por el azúcar y los lácteos que contiene. Si bien hay un estudio del 2006 que no recomienda la ingesta de chocolate amargo, no existen suficientes evidencias científicas, porque se analizaron pocas personas. “Un mito frecuente es que la levadura de cerveza cura el acné, pero no lo hace, y de hecho, lo empeora. Por último, tomar los tan buscados multivitamínicos puede causar brotes”, especificó.
El acné no es “cosa de adolescentes”
“El lactante o recién nacido puede tener acné neonatal por las hormonas que le pasó la mamá en la placenta, aunque este cuadro es temporario”, indicó Ponti para luego agregar que incluso los abuelos puede presentar estos cuadros. De hecho, el 1% de la población tiene acné hasta la muerte y los arrastran desde la adolescencia. Después de los 44 años hay un alto porcentaje: el 12% de mujeres y el 3% en hombres.