Ejercicios que mejoran el dolor crónico

Ejercicios que terminan con los mareos (Foto: Pixabay)
Ejercicios que terminan con los mareos (Foto: Pixabay)

Las contracturas, mareos y otros síntomas muchas veces causados por problemas en las vértebras cervicales pueden ser un problema médico de solución lenta. Pero se pueden acelerar los tiempos de recuperación y evitar que los daños se acentúen si durante el día se practican unos ejercicios suaves que permiten estirar y relajar los músculos de la zona, garantizando una mejor irrigación sanguínea, sostén y movilidad. El movimiento gradual de las articulaciones y la elongación para aumentar el rango de movimiento en el cuello a lo largo del tiempo reducirán el dolor producido por la actividad normal.

Los diferentes tipos de dolor

Hay dos dolores de cuello que son los más comunes. Un dolor que se irradia por el brazo, y posiblemente hasta las manos y los dedos, generalmente tiene su origen en una hernia discal cervical o una estenosis de agujero intervertebral que pinza un nervio en el cuello. El dolor puede estar acompañado por adormecimiento o hormigueo en los brazos o las manos. Estos síntomas pueden ser de aparición repentina o de evolución gradual.

El enfoque del tratamiento de una hernia discal cervical es guiado por la duración y la intensidad del dolor y el grado de afectación del nervio cervical y de la médula espinal. Lo más común es que los síntomas sean temporales y puedan ser tratados con éxito mediante tratamientos no quirúrgicos, tales como medicamentos, fisioterapia y manipulaciones. Si el dolor no se alivia con el tratamiento médico dentro de 6 a 12 semanas, entonces se puede recomendar un tratamiento quirúrgico.

Un dolor de cuello de evolución lenta, generalmente de varios años, y que suele aparecer como resultado de ciertas actividades o de ciertas posiciones del cuello, generalmente es causado por una estenosis de agujero cervical. Generalmente es la compresión de una raíz nerviosa de un lado de la columna lo que causa la mayoría de los síntomas.

Este tipo de estenosis vertebral se debe a cambios relacionados con el desgaste o el envejecimiento en las articulaciones del cuello o en los bordes de los discos. Estos cambios pueden ser diagnosticados mediante una resonancia magnética o una tomografía computarizada con mielografía.

Igual como en los casos de hernia discal, el principal tratamiento de la estenosis es el tratamiento médico -medicamentos, fisioterapia, ejercicios, inyecciones- pero si el dolor es grave o de larga duración, o si el impedimento funcional es de suficiente gravedad, se puede recomendar una cirugía para ampliar el espacio intervertebral y dar más espacio a la raíz nerviosa.

Elongación, ante todo

Cuando la cabeza y los hombros se inclinan hacia atrás, ciertos músculos se acortan y se tensan. Esto perpetúa la postura que causa el dolor de cuello. Los ejercicios de flexibilidad y elongación pueden expandir o preservar el rango de movimiento y elasticidad en las articulaciones cervicales afectadas y así aliviar la rigidez, que es lo que causa el dolor. Como regla general, la elongación del cuello tiene mejores resultados si se hace todos los días y algunos ejercicios de elongación deben ser realizados varias veces en un mismo día.

Algunos estudios han demostrado que es importante elongar los músculos que se encuentran tensos antes de fortalecer los músculos que se encuentran débiles. Se cree que los músculos tensados se relajan después de su elongación, haciendo que los ejercicios de fortalecimiento posteriores sean más efectivos.

Recuérdelo: La elongación del cuello nunca debe realizarse hasta el punto de dolor o mialgia.

Empiece con este ejercicio

Un ejercicio básico que es importante para la elongación de los músculos del pecho y de los hombros es la elongación que puede realizarse en la abertura de una puerta o en una esquina de una habitación.

La elongación del cuello se debe realizar de la siguiente manera:

Los pies deben permanecer juntos. Se deben colocar los antebrazos uno en cada pared y los codos deben encontrarse apenas por debajo de la altura de los hombros.

Muévase hacia adelante todo lo que pueda siempre y cuando no sienta dolor. Los pacientes van a sentir cómo se elonga la parte frontal de los hombros y el pecho. Mantenga la elongación por cerca de 30 segundos a 1 minuto. Este ejercicio puede realizarse de 3 a 5 veces por día. Debe realizarse antes de hacer algún ejercicio de fortalecimiento de cuello.

Estirar otro músculo importante

La elongación del músculo elevador de la escápula es importante también para eliminar el dolor de cuello. El elevador de la escápula es un músculo que tiende a tensarse y puede volverse muy sensible en la zona que se une con el omóplato. Este ejercicio de elongación puede realizarse mientras está sentado o parado.

Extienda el músculo a través de la elevación del codo por encima del hombro, hacia el costado, para elongar.

En esta posición, primero apoye el codo contra el marco de una puerta. Esto rota hacia arriba la parte externa del omóplato y hacia abajo su parte interna, lo cual extiende el músculo elevador de la escápula.

Luego, rote la cabeza hacia el lado opuesto del que está elongando y lleve el mentón hacia abajo, elongando así la parte trasera del cuello.

En tercer lugar, coloque los dedos de su otra mano en la parte superior de la cabeza y presione suavemente la cabeza hacia abajo, aumentando levemente la elongación.

Mantenga esta posición por aproximadamente 30 segundos a 1 minuto.

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