Los resultados de una encuesta realizada por la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires (FEMEBA) demuestran que bajaron los episodios de violencia que venían denunciando los médicos, pero los profesionales de la salud hoy se encuentran afectados emocional y psicológicamente, producto del estrés y la demanda de un año absolutamente atípico.
La publicación de los resultados no solo coincide con un fin de año atípico sino con la conmemoración del Día del Médico, que se realiza todos los 3 de diciembre. “Este año fue un año muy particular para todos los profesionales de la salud: se vivieron momentos de mucha tensión, de mucha injusticia para con nuestra profesión y esta pandemia solo desnudó reclamos y demandas que hace años tratamos de visibilizar. Luego de un año de trabajo extenuante, muchos médicos han visto suspendidas sus vacaciones, muchos aún no cobraron el bono que ofreció el gobierno y se sigue reclamando un ajuste salarial digno; los sueldos del personal de salud están atrasados y se precisan mejoras en los honorarios de la seguridad social” enfatiza la Dra. Verónica Schiavina, coordinadora del Programa de Prevención y Abordaje de la Violencia Sanitaria Externa de la Federación Médica de la Provincia de Buenos Aires.
Más resultados
El 74% de los encuestados afirmó haber experimentado al menos más de un episodio de violencia en el transcurso de su carrera laboral (34% verbal por parte del paciente, 28% violencia verbal por parte de familiares de los pacientes; y en su mayoría en instituciones públicas) y sin embargo, en el último año, el 72% afirmó no haber sido víctima de alguna agresión, lo que genera una sorpresa. Aún con la demanda, la saturación y la creciente ocupación de camas y guardias producto de la pandemia de Covid-19, los pacientes y sus familiares parecen haber evitado generar focos de conflicto y quizás, hasta generar otro tipo de vínculo con el médico. El 93% de los profesionales de la salud agredidos no realizan ningún tipo de presentación judicial o denuncia.
Por qué los agreden
Una de las razones más vinculadas a las agresiones intrahospitalarias tiene que ver con la comunicación de malas noticias, que afectan a los pacientes y sus familiares quienes terminan ejerciendo algún tipo de violencia contra los profesionales de la salud. El 68% de los médicos confirma que no ha recibido aún ningún tipo de información o entrenamiento sobre cómo comunicar situaciones adversas, algo que genera una clara angustia y deriva en episodios de violencia.
La violencia en el ámbito de trabajo es una temática que se discute: al menos el 49% alguna vez habló de estos temas con sus jefes de servicio.
