Unos 50.000 años antes de la invención de la penicilina, un joven neandertal en lo que ahora es la región española de Asturias afectado por un absceso dental comía hierbas que contenían un antibiótico natural y un analgésico, reveló un análisis de su dentadura.
El hombre, que vivía en El Sidrón, en el norte de España, comía un hongo antibiótico, Penicillium (variante del cual dio decenas de milenios más tarde la penicilina) encontrado en árboles de álamo que contenían ácido acetilsalicílico, ingrediente activo de la moderna aspirina, indicaron los investigadores.
La mandíbula fosilizada del joven reveló los daños provocados por el absceso y su placa dental tenía remanentes de un parásito intestinal que causaba fuerte diarrea, lo que demuestra «que estaba muy enfermo».
«Apparentemente, los neandertales poseían un buen conocimiento de las plantas medicinales y sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas, y parecen haberse automedicamentado», afirmó el co-autor del estudio Alan Cooper, del Centro para el antiguo ADN de la australiana Universidad Adelaide (ACAD).
«Seguramente nuestros descubrimientos contrastan marcadamente con la visión simplista de nuestros antepasados en la imaginación popular», añadió.
El estudio es el último que replantea de manera más positiva la idea de que nuestro lejano primo, extinguido desde hace mucho tiempo, tenía un gran cráneo pero era poco inteligente.
Otros recientes descubrimientos comenzaron a mostrar a los neandertales como seres sofisticados que hicieron arte parietal, cuidaban a los viejos, enterraban a sus muertos y pudieron ser los primeros joyeros, aunque probablemente también fueron caníbales.
En 2012, un estudio publicado en el diario Naturwissenschaften indicó que los neandertales parecen haber usado hierbas medicinales como la milenrama y la manzanilla.
Los neandertales vivieron en partes de Europa, Asia Central y Oriente Medio durante unos 300.000 años, pero desparecieron hace 40.000 años.
Esto coincide más o menos con la llegada de los homo sapiens desde África, donde los humanos modernos aparecieron hace unos 200.000 años.
Los neandertales y los homo sapiens se cruzaron, dejando una pequeña contribución de menos del 2% del ADN de todos los humanos, excepto en las poblaciones de África, donde los neandertales nunca vivieron.
Para el último estudio, un equipo internacional hizo un análisis genético del ADN hallado en la placa dental de cuatro neandertales, dos de la gruta de Spy en Bélgica y dos de El Sidron, en España.
La placa calcificada preserva el ADN de microorganismos que viven en la boca, tráquea y estómago, así como restos de comida entre los dientes, que pueden revelar lo que comía el individuo y su estado de salud.
A partir de la más vieja placa jamás analizada genéticamente, el equipo concluyó que los neandertales belgas comían rinoceronte lanudo, ovejas salvajes y setas y vivían como cazadores y recolectores.
«Los de la Gruta de El Sidron, por otro lado, no mostraron evidencia de comer carne, pero parecen haber practicado una amplia dieta vegetariana de piñones, musgo, setas y corteza de árbol», dijo Cooper en un comunicado.
El Sidron se encontraba entonces en un denso medio ambiente forestal, agregó la directora del estudio Laura Weyrich, también del ACAD.
«En contraste, los neandertales de Spy vivían en un ambiente estepario, por lo que es fácil imaginar que tenían como fuente de comida los grandes animales que deambulaban» por allí, agregó a la AFP.
El neandertal español enfermo es el único con trazos de álamo o Penicillium en su placa dental.