Durante el aislamiento se ha visto un aumento de retrasos en el ciclo o falta de menstruación, también llamados oligomenorrea y amenorrea, sobre todo en poblaciones como las adolescentes, siendo los motivos de consulta más frecuentes durante la pandemia. ¿Qué factores pueden desencadenar estas alteraciones?
Un ciclo menstrual normal varía entre 25 y 36 días, y el sangrado tiene una duración que va de 3 a 7 días. Cuando la mujer se encuentra ante cambios en el periodo o incluso ante la ausencia del mismo se crea mucha angustia, ya que suele asociarse con enfermedades en pacientes que aún no han tenido relaciones sexuales o con embarazos en quienes sí han iniciado la actividad sexual.
La alteración del ciclo sueño/vigilia durante el aislamiento juega un rol muy importante en las alteraciones del ciclo menstrual, ya que ambas funciones están coordinadas por una parte del cerebro denominada “hipotálamo” que es muy sensible a estos cambios. Como sabemos, las y los adolescentes permanecieron “despiertos” muchas horas durante la noche frente a las pantallas de sus computadoras o sus teléfonos celulares, ya que no tenían el compromiso de levantarse temprano.
A los cambios relacionados a las horas de sueño se les suman factores como la ansiedad que despertó en ellos el encierro y los trastornos en la alimentación que los acompañaron en esta pandemia. Todas estas alteraciones afectan, entre otros aspectos de la salud, al ciclo menstrual.
Por otra parte, el estrés – sobre todo cuando es crónico- juega un rol fundamental en el periodo, ya que lo inhibe por un mecanismo directo que se da a nivel cerebral. El aislamiento, la incertidumbre, el temor al contagio, la falta de contacto con sus pares, y la ausencia de actividad física, de viaje de egresados, de fiestas de 15 años; como la permanencia con familias disfuncionales durante la pandemia son algunos disparadores que pueden generar cambios en el ciclo menstrual.
Es importante estar atentas a los signos de alarma que pueden hablar de un periodo menstrual fuera de lo normal. Algunos de estos síntomas pueden estar relacionados a alteraciones en la frecuencia (ciclos muy seguidos, menos de 20 días o muy distantes, más de 40 días), alteraciones en la duración (un ciclo normal dura entre 3 y 7 días) y alteraciones en la cantidad (durante una menstruación normal se pierden aproximadamente 80 ml de sangre).
Diez recomendaciones para un ciclo menstrual saludable
• Llevar una alimentación balanceada.
• Respetar las 4 comidas diarias y darse tiempo para realizarlas.
• Dormir al menos 8hs diarias.
• Restringir la cantidad de horas frente a las pantallas.
• Hacer actividades al aire libre.
• Utilizar materiales ecológicos, como copa menstrual o toallitas femeninas de tela.
•Realizar actividades que nos den placer.
•Charlar con amigos.
• Ayudar en las tareas domésticas.
• Si tenés relaciones sexuales, no olvides el uso constante del preservativo y campo de látex.
Muchas adolescentes sufren o han sufrido alguna forma de alteración en el ciclo menstrual. Ya sea una menstruación escasa, que se presente solo mediante un goteo o perdida amarronada, o una muy abundante, será fundamental visitar al especialista para realizar una consulta médica.
*La doctora Silvia Bonsergent (MN: 80007/MP: 39313) es ginecóloga y miembro de la Sociedad Argentina de Ginecología Infanto Juvenil (SAGIJ).