Muchos tests caseros para averiguar el grado de fertilidad de una mujer, la eficacia del esperma de un hombre o el género de un bebé no tienen datos sólidos para confirmar la veracidad de sus resultados, según un estudio sobre el embarazo y las pruebas de fecundidad.
Varios investigadores de las instituciones médicas Johns Hopkins de Baltimore analizaron decenas de productos, como tests de embarazo, pantallas genéticas y varias pruebas para saber cuándo la mujer está ovulando.
«Muchos de ellos son buenos y sirven para fines prácticos, pero algunos no lo son, y podrían incluso ser engañosos para los pacientes», dijo Paul Brezina, uno de los autores del estudio, publicado en la revista «Fertility and Sterility». Su equipo analizó literatura médica en Internet y habló con fabricantes para evaluar la calidad de cada producto.
Normalmente, los tests de embarazo que miden los niveles hormonales en la orina se encuentran entre los más fiables, ya que requirieron “medidas de control para garantizar su precisión”, escribieron los investigadores. Lo mismo sucede con los monitores de fertilidad que usan la concentración de hormonas para predecir cuándo está ovulando la mujer.
Pero también hay una serie de productos utilizados para predecir la ovulación, como los tests que analizan saliva o secreciones vaginales, que al igual que los dispositivos para averiguar el sexo de un bebé fallaron a la hora de demostrar su fiabilidad en el estudio.
«Investigamos mucho y no pudimos encontrar ningún dato (para confirmar que es confiable) «, añadió Brezina. Incluso, no faltaron expertos que opinaron que en algunos casos, la falta de precisión podría ser perjudicial para el usuario.
«La principal preocupación sobre estos tests es estar falsamente tranquilos, porque (los usuarios) no tomarían las precauciones adecuadas lo suficientemente rápido», dijo Jackie Gutman, experto en fertilidad en la Asociación de Medicina Reproductiva de Filadelfia, que no participó en el estudio.