Las autoridades sanitarias cordobesas confirmaron en la tarde del martes siete nueve casos de contagio autóctono de dengue en Córdoba, lo que lleva a nueve el número de personas que contrajeron la enfermedad en lo que va de 2015, aunque una de ellas se enfermó en el exterior.
Sin dar mayores precisiones sobre los nuevos diagnósticos, el ministro de Salud provincial, Francisco Fortuna, y el secretario de Salud de la comuna de la capital cordobesa, Gabriel Acevedo, explicaron a la prensa que los nuevos casos autóctonos se detectados a partir del primero, registrado la semana pasada en la ciudad.
“El control de ese primer foco permitió intervenir en el hogar del enfermo, en las nueve manzanas periféricas y en zonas donde circula la persona. Así, realizando tareas de búsqueda de larvas y de mosquitos y relevando la posibilidad de casos febriles, detectamos más casos y empezamos a hacer trabajos de bloqueo», explicó Acevedo.
Los funcionarios instaron a extremar las medidas de prevención para evitar la proliferación de los mosquitos transmisores del dengue y pidieron a los profesionales de la salud que agudicen los controles ante «cuadros compatibles con la enfermedad, con el objetivo de detectar de manera temprana nuevos casos y así facilitar la atención oportuna».
El primer diagnóstico de dengue autóctono se detectó en una mujer de 50 años que reside en el barrio Observatorio y que fue atendida con un tratamiento ambulatorio.
El área de Epidemiología realizó visitas casa por casa en ese barrio para detectar personas con síntomas febriles, controlar que no haya criaderos del mosquito y eliminar las larvas. Esto permitió verificar que había siete nuevos casos y «otros seis probables, sujetos a estudios», según las autoridades sanitarias.
A fines de febrero se había confirmado que un paciente de 56 años había contraído el dengue durante un viaje a Brasil, lo que implicó el primer caso «foráneo» de la enfermedad en Córdoba en lo que va del año.
Semanas atrás el gobierno provincial concretó una campaña de monitoreo de larvas de mosquito Aedes aegypti en más de 30 barrios de la capital, para prevenir su proliferación pues es el transmisor del dengue y la chikungunya.
El programa, que está vigente desde 2009, consiste en inspecciones en el interior de las viviendas para relevar la presencia de focos donde se puedan criar las larvas y aconsejar a los vecinos sobre las acciones preventivas.