Luego de intensas negociaciones, representantes de la cámara farmacias y los titulares de las empresas de medicina prepaga llegaron ayer a un acuerdo definitivo que puso fin al conflicto desatado a principios de enero, que amenazaba con el cese de los descuentos en remedios para afiliados.
Un comunicado firmado por la Asociación de Propietarios de Farmacias (ASOFAR) y otros profesionales del rubro anunció que las empresas de medicina prepaga accedieron a “equiparar las bonificaciones que los comercios realizarán en adelante en los mismos niveles que las que tienen los usuarios de la obra social de jubilados y pensionados (PAMI)”, lo que deviene en “una mejora real en el margen de rentabilidad para los establecimientos farmacéuticos”.
El pasado 5 de enero, los representantes del sector habían denunciado que las farmacias estaban cerca de la rentabilidad cero debido a las bonificaciones del 25% que las empresas de medicina privada exigían sobre el descuento del 40% determinado por el Programa Médico Obligatorio (PMO).
El resultado de estas negociaciones -señala el comunicado- fue que se pudo acordar sobre los temas que detentaban contra las farmacias, en especial las pequeñas. El primero “establecer un esquema de descuentos flexible y menor al que estaba vigente, que incluye también una reducción en los tiempos de pago de parte de las prepagas”. En segundo lugar, “la conformación de una comisión de seguimiento mixta con representantes de ambas partes para que le den continuidad, análisis y resolución” a temas complementarios y complejos para ser resueltos a largo plazo.
A partir de ahora, el porcentaje de bonificación sobre los montos se reducirá entre un 1 y un 5%, de acuerdo al volumen de operaciones que cada farmacia realice. El espíritu de esta medida es que las farmacias más pequeñas, que representan el 80% de los locales de Capital Federal y Gran Buenos Aires, sean las que menos descuentos tengan la obligación de realizar.
En relación a los tiempos de pago, se establecieron plazos específicos dentro de los cuales las prepagas deberán reintegrar los montos de descuento que la farmacia realiza al usuario en 30 días, mientras que antes de las negociaciones, ese lapso llegaba a los 60 días.
Según especifica el comunicado “el acuerdo alcanzado no tiene precedentes” y significan un cambio importante en el régimen comercial entre ambas partes.
Concluyen que los resultados obtenidos tras las intensas negociaciones representan “un viejo anhelo de las farmacias, que en los últimos años han sufrido una situación de inviabilidad comercial que llevo al cierre de cientos de comercios y que puso en serio riesgo la continuidad de todo el sector”.