Representantes de más de 40 países reunidos en Nueva York se comprometieron a donar 11.700 millones de dólares de ayuda para combatir el sida, la tuberculosis y la malaria entre 2011 y 2013.
«En momentos en que tantos gobiernos están ajustando sus cinturones en casa, estos compromisos envían un poderoso mensaje», dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, al anunciar los resultados de la reunión de donantes.
Se trata de los compromisos más elevados jamás ejecutados para luchar contra las tres enfermedades. En el período anterior (2008-2010) se habían asegurado 9.700 millones de dólares. «Esto muestra a qué punto los dirigentes del mundo quieren hacer seriamente lo necesario fuera de sus fronteras», dijo Ban Ki-moon.
El secretario general advirtió sin embargo que «las necesidades sin duda van a superar los compromisos impresionantes que realizamos”, lo que en sus palabras significa que deben seguir “movilizando recursos».
«Las promesas de donaciones permiten continuar los programas ya aprobados y extender de manera significativa los esfuerzos actuales«, destacó en un comunicado el Fondo Global. Sin embargo, «el total de las promesas no alcanza los recursos estimados necesarios para satisfacer la demanda de los países en vías de desarrollo que desean mejorar sus programas de lucha contra esas enfermedades», agregó.
Se estima que el Fondo necesitaría unos 20.000 millones de dólares para llevar a cabo la aceleración de sus programas necesaria para cumplir con los Objetivos del Milenio para el desarrollo.
El director del Fondo Global Michel Kazatchkine dijo que agradecía las donaciones, pero advirtió que «el monto no es suficiente para satisfacer la demanda».
«Eso va a obligar a tomar decisiones difíciles durante los tres próximos años, lo cual podría menguar los esfuerzos para combatir las tres enfermedades», admitió el responsable.
El primer país contribuyente, EEUU comprometió 4.000 millones de dólares para el Fondo Global. Durante el mismo período, los Estados de la Unión Europea suministrarán 9.000 millones. Francia es el primer país europeo contribuyente y el segundo mundial después de EEUU.
La reunión de Nueva York tuvo lugar una semana después de la cumbre de los objetivos del milenio para el desarrollo, durante la cual los países participantes se comprometieron a cumplir las ambiciosas metas que se fijaron en 2000, entre las cuales figura el combate a las tres enfermedades.
Se estima que las nuevas contribuciones permitirán tratar a unos 4,4 millones de enfermos de sida de aquí a 2015, contra solo 2,5 millones el año pasado. Permitirá además triplicar la cantidad de tratamientos contra la tuberculosis y distribuir unos 110 millones de mosquiteros para prevenir la malaria.