En la semana del fallecimiento de Justina Lo Cane, la niña de 12 años que esperó hasta último momento un corazón para ser trasplantada y pidió a sus padres que lucharan por todos los que necesitan recibir un órgano para vivir, hubo más personas inscriptos en el Incucai para manifestar su voluntad de ser donantes que en todo 2016. Así lo comunicaron desde #Multiplicatex7, una inciativa lanzada por #LaCampañadeJustina en la que se busca que cada persona convenza a siete conocidos para que expresen su voluntad de donar.
En concreto, en la semana del 22 de noviembre de 2017, día en que Justina murió en la Fundación Favaloro, hasta el 29 de noviembre del mismo año, se registraron 48.559 personas, mientras que en todo el año anterior 29.908 personas manifestaron su voluntad.
A su vez, tan sólo en noviembre se anotaron 103.892 personas, lo que se convirtió en un récord histórico para un mes. Este número colaboró para que 2017 se haya convertido en el año con más inscriptos en materia de registro de donantes, con más de 190.000 personas, según se informó.
#LaCampañadeJustina inició su lucha en agosto de este año, momento en el cual la niña había sido internada a la espera de un trasplante de corazón. El pedido altruista que ella le había hecho a su padre fue “ayudemos a todos los que podamos”, frase que revolucionó la opinión pública.
El caso de Justina conmovió a la población y esa reacción se manifestó en el deseo de la gente de expresar su voluntad de donar órganos. En concreto Argentina tenía una tasa de donantes por millón de habitantes de 9,23, mientras que hoy ese número alcanza los 13,30, cambio que se registró en apenas cinco meses.
“Justina inspiró a todo el país con su lucha. Mejorar la situación de las más de 11 mil personas que esperan un trasplante, en gran medida es una cuestión de comunicación, por eso #MultiplicateX7 lo seguirá haciendo con todas sus energías. Cuando la gente comprende el impacto de su decisión de registrarse, simplemente lo hace”, sostuvo Ezequiel Lo Cane, papá de Justina.