La Asociación Argentina para el Estudio de las Enfermedades del Hígado (A.A.E.E.H), presentó las guías argentinas con los últimos avances en el tratamiento de la hepatitis C a la espera de que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica ( ANMAT), apruebe las nuevas drogas contra el virus que, con mínimos efectos adversos, son efectivas en el 90% de los pacientes, según se detalló en un comunicado.
Estos medicamentos ya están disponibles en diversas partes del mundo, como EEUU y Europa, y fueron presentados para su aprobación local ante el ente regulador nacional, con la esperanza de que entraran al país entre fines de 2014 y principios de 2015. Sin embargo, la A.A.E. E. H, sociedad científica que agrupa desde 1986 a los hétalologo argentinos, indicó que aún no han sido avalados.
La incorporación de estas medicinas, que presentan tasas de curación de más del 90%, “representa una verdadera revolución en el manejo de los pacientes, ya que abren la puerta a la curación definitiva de la enfermedad, algo que solo podrá concretarse si se optimiza el diagnostico de aquellos pacientes que aún no han sido identificados y se facilita su acceso a la atención médica especializada y al tratamiento más adecuado” afirmó la doctora Alejandra Villamil, presidenta de la asociación durante la presentación de las nuevas Guías de Tratamiento para pacientes con hepatitis C.
Por su parte, el doctor Ezequiel Ridruejo, coordinador de las Guías declaró que “hay muchos que por la severidad de la enfermedad hepática o por el fracaso de tratamientos anteriores, están esperando ansiosamente la llegada de los nuevos antivirales”.
“Muchos de ellos no tienen opciones terapéuticas efectivas y seguras con las drogas actualmente disponibles en el país. En estos casos, la aprobación de los nuevos antivirales es de máxima prioridad”, agregó.
“El objetivo de las nuevas guías es realizar un repaso por todos los esquemas de tratamiento posibles y ayudar al médico tratante en la decisión acerca de que esquema es mejor para cada situación clínica en particular. Además le acercan a la persona no vinculada a la especialidad, un panorama resumido de la situación terapéutica actual para la hepatitis C”, aclaró.
La hepatitis C constituye un grave problema de Salud Pública que afecta a más de medio millón de argentinos, de los cuales, menos de la mitad lo sabe. Es una infección habitualmente asintomática, motivo por el cual en la inmensa mayoría de los casos es descubierta en forma accidental o de manera tardía ante el desarrollo de complicaciones en fases avanzadas de la enfermedad, cuando ya ha evolucionado a la cirrosis.
Según explicó el doctor Omar Galdame, otro de los coordinadores, “sus complicaciones más graves se encuentran vinculadas al desarrollo de la cirrosis, y son el sangrado digestivo, alteraciones en el estado neurológico o la aparición de un cáncer hepático”.
“Cuando las mismas se desarrollan, en general, el pronóstico se ve sensiblemente afectado y en ciertos casos la única solución definitiva es la realización de un trasplante hepático”, agregó.
La cirrosis por hepatitis C constituye la primera causa de trasplante hepático en Argentina y en la mayor parte del mundo.
La eficacia del tratamiento de la infección por el virus ha ido evolucionando a lo largo de los años, desde tasas de curación muy bajas de no más del 10 % con los primeros tratamientos basados en interferón, hasta respuesta virológicas cercanas al 60-75 % con las ultimas drogas que se encuentran hoy disponibles en nuestro país, inc 1.
