El ministro de Salud de Entre Ríos, Hugo Cettour, sostuvo hoy que el embarazo de la niña entrerriana de 11 años «no amerita interrupción por riego obstétrico», según el informe médico de los especialistas del Hospital de Concordia.
El ministro dijo que los obstetras del centro asistencial Masvernat recomiendan la continuidad del embarazo de la nena de 11 años, supuestamente abusada por un joven de 17, en tanto sus familiares reclaman interrumpirlo.
«Me baso en los especialistas que dicen que puede seguir el embarazo como muchísimas adolescentes, acá repercutió por un pedido de los familiares, pero embarazo adolescente hay acá, en Estados Unidos, en todos los países de Latinoamérica, es un tema en la salud pública, no es un tema aislado», dijo Cettour.
El ministro leyó textualmente el informe, en diálogo con un canal de noticias, en el que señala que «el examen clínico ecográfico indica que cursa un embarazo de 12 semanas y media, normal, y no amerita interrupción por riego obstétrico«.
En este sentido, señaló que «eso dicen los obstetras; los pediatras sostienen lo mismo, y la psicóloga cuando la evalúa habla de apoyatura psicológica en la evolución«. No obstante, añadió que la niña «está angustiada, la familia está angustiada«.
El ministro recordó que él es médico cirujano e «hice las consultas a mis médicos amigos que son especialistas en este tema, en los que confío mucho y todos plantean que no hay ninguna situación (de riesgo) con el tema físico».
Añadió que el hospital Masvernat contesta a la Justicia «a través de estos especialistas y el juez dirá si hay que consultar a otros médicos pero esta es la versión oficial y la Justicia decidirá también si realmente con este informe, amerita o no una interrupción del embarazo«.
El embarazo de la niña se conoció en el pequeño pueblo entrerriano de General Campos, de unos 3000 habitantes, cuando la madre y una tía de la menor la llevaron al Hospital de San Salvador, cabecera de departamento, para recibir atención de lo que aparentaba ser una apendicitis.
Los médicos determinaron que estaba embarazada por lo que, pese a los requerimientos de la madre para que le realicen un aborto a la niña, el director del Hospital de San Salvador, Juan Arletaz, le aconsejó que hiciera una denuncia policial y judicial.
La madre fue a los Tribunales de Concordia donde el juzgado solicitó informes médicos al Hospital Masvernat y al de San Salvador para conocer los riesgos que implicaría un eventual aborto inducido.
