La obesidad es «contagiosa» y si se vive en un lugar con muchas personas con sobrepeso el riesgo de volverse obeso también es mucho más alto.
Lo afirma un estudio publicado por Jama Pediatrics, según el cual el efecto vale tanto para niños como para adultos.
La investigación fue llevada a cabo por investigadores de la University of Southern California sobre el personal de 38 instalaciones militares, que a menudo deben cambiar de lugar de residencia, por un total de 1314 adultos y 1111 niños.
«Al mudarse de un condado con una tasa de obesidad promedio a otra donde es muy alto -escribieron los autores- el riesgo para los padres de ser obesos crece 25%, mientras para los niños aumenta 19%».
«Hemos observado el fenómeno contrario también, si una familia se traslada a un condado con menor tasa, el riesgo para los adultos baja 29% y para los niños 23%», explicaron.
Este «contagio social» influye en todos los otros factores que determinan la obesidad. «En otras palabras, vivir en una comunidad donde la obesidad es más común puede provocar el tener un estilo de vida sedentario, comer poco saludable y además se más aceptado socialmente con el sobrepeso».