Niños trasplantados consiguieron nueve medallas en juegos

Son nueve, pero tienen la fuerza de un millón. Y, en Mar del Plata, donde se realizan los XX Juegos Mundiales de Deportistas Trasplantados con la presencia de más de mil atletas de 44 países, ya demostraron lo que son capaces de hacer: en sólo cuatro días, en la categoría junior (menores de 18 años) ganaron nueve medallas: dos de oro, en bowling y tenis; tres de plata, en bowling, natación y tenis de mesa; y 4 de bronce, tres en natación y una en tenis de mesa.

 El equipo del Garrahan está conformado por Alexis Palacios, trasplantado de corazón; Mauro González, Arturo Crespo, Leonela Pilepich, Matías Cano, Julián Gómez, todos trasplantados renales y Facundo Pena y Juliana Credelio, trasplantados hepáticos. A ellos habría que sumar a Daniel Campos, que ya pasó a categoría de adultos, pero continúa con la preparación del equipo de profesionales y profesores del Garrahan.

 “Estamos muy orgullosos de los chicos que todos los días nos dan una lección de vida, y de la misma forma nos reconforta saber que una iniciativa como el programa de actividad física para pacientes trasplantados que desarrollamos en el Garrahan, sirve para mejorar la calidad de vida y las posibilidades de inclusión y desarrollo de nuestros jóvenes”, expresó el presidente del Consejo de Administración del Hospital Garrahan, Marcelo Scopinaro, durante la apertura del Congreso de Medicina Deportiva y Trasplantología que se llevó a cabo en el Hotel Hermitage en el marco del Mundial.

 Allí, frente a médicos, kinesiólogos, profesores y estudiantes de educación física y miembros de organizaciones no gubernamentales ligadas a la temática del trasplante y la donación de órganos de distintos países, fue presentado el Programa de Actividad Física para Niños y Adolescentes con Garra (PAFINAGA), el primero en un hospital público del país y de la región, y que consiste en sumar ejercicios durante la diálisis en pacientes renales y ya trasplantados.

“El programa lleva casi un año y tiene por objetivo estimular la actividad física y la vitalidad en pacientes con la enfermedad renal crónica, ya que la lista de espera para trasplantes renales representa entre el 70 y 80% del total”, indicó Ezequiel Correas Espeche, profesor de Educación Física del PAFINAGA y atleta trasplantado de la selección argentina.

El programa que se desarrolla principalmente con pacientes renales en la etapa de hemodiálisis –pre trasplante- surgió para abordar la enfermedad renal desde la base con el fin de que los chicos lleguen en mejores condiciones a la operación.

En tanto, en el pos trasplante, se busca que el niño encuentre un deporte de su interés, de acuerdo a su potencialidad. En promedio, un paciente dializado pasa 22 horas semanales en posición sedentaria: la actividad física moderada en ese tiempo aumenta el nivel de defensas del paciente y mejora su capacidad respiratoria.

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