¿Qué consecuencias pueden causar los trastornos del sueño?

Los problemas del sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de hasta un 45% de la población global. En el Día Internacional del Sueño, que se conmemora cada 18 de marzo, los expertos enfatizan en que aumentar la investigación en esta área de la medicina podría ayudar a reducir el impacto que produce el mal dormir en la sociedad.

Para hablar de una buena calidad del sueño, se deben tener en cuenta tres aspectos: que tenga una duración suficiente; la continuidad de los ciclos de sueño sin interrupción y la profundidad que permita obtener un descanso reparador.

Un sueño adecuado es aquel que da lugar a un nivel satisfactorio de alerta durante el tiempo en que se permanece despierto. La cantidad de horas dormidas necesarias por día depende de múltiples factores ambientales, genéticos y sociales. Sin embargo, la restricción crónica del sueño – entre cuatro y siete horas diarias- resulta en un aumento de la somnolencia diurna y genera cambios en la conducta.

¿Cómo respiramos mientras dormimos?

La interrupción frecuente de la función respiratoria al dormir es un desorden generalizado y común, llamado apnea del sueño.

La prevalencia poblacional de trastornos, como el síndrome de apnea-hipopnea obstructiva del sueño (SAHOS) es tan grande que ciertos estudios sugieren que alcanza a un 24% de los adultos hombres y a un 9% de las mujeres.

Los principales factores de riesgo asociados al desarrollo del SAHOS son la obesidad, el sexo masculino, el incremento de la edad, la menopausia, las alteraciones de la anatomía craneofacial y del cuello, ya sean congénitas o adquiridas, el hipotiroidismo, los antecedentes familiares de la asociación de ronquido-SAHOS y también el uso de sedantes, tabaquismo y alcohol.

Los trastornos de la respiración durante el sueño también pueden provocar hipertensión arterial, insuficiencia cardiaca, afecciones coronarias, enfermedad cerebrovascular, hipotiroidismo y síndrome metabólico. Además, son un factor de riesgo para trastornos mentales como depresión y ansiedad.

La incapacidad para obtener la calidad del sueño deseada puede conducir a cuestiones como falta de atención, disminución de la concentración y del rendimiento académico, y aumenta el riesgo de accidentes automovilísticos.

Este año, la Asociación Mundial de Medicina del Sueño, propone enseñar y concientizar a la población, con el lema “Dormir bien es un sueño alcanzable”, y sostiene que las campañas de difusión y conocimiento de la apnea del sueño contribuirán ampliamente a disminuir el subdiagnóstico y sus consecuencias.

*El  Dr. Carlos María Franceschini (M.N.: 85786) es Médico Neumonólogo, coordinador de Laboratorio de Sueño y Respiración del Hospital Cosme Argerich, y coordinador suplente de la sección de sueño, oxigenoterapia y otros tratamientos domiciliarios de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria (AAMR).

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