Hay muchas razones por las cuales podemos ser inseguras en ese aspecto de nuestras vidas, por eso, antes de hablar de sexo es necesario averiguar cómo noos sentimos respecto a nuestro cuerpo.
Paso 1: el cuerpo
La mayoría de las mujeres tiene problemas para aceptar su imagen, y es algo que nos ocurre desde muy chicas. La influencer estadounidense Megan Jayne Crabbe tiene más de un millón de seguidores en Instagram e intenta usar la plataforma para ayudar a mujeres a que se sientan más cómodas con sus cuerpos.
Crabbe comenta que «A los 10 años ya estaba haciendo dieta. Entre los 14 y los 16 años sufrí de anorexia y, después de recuperarme de eso, regresé a la cultura de las dietas y a perseguir esa imagen que nos dice que tenemos que ser bellas y felices. Fueron años de dietas yo-yo, de subir y bajar (de peso)». A los 21 descubrió una comunidad de mujeres de diferentes talles en internet que hablaban de sus experiencias e inseguridades. “Ellas decían ‘No nos odiamos y no tenés que odiarte tampoco, no tenés que hacer dieta, permitite gustar por quién sos porque sos más que un cuerpo’. Y eso para mí fue revolucionario”.
Según Crabbe no es realista que de la noche a la mañana las personas experimenten un «amor enorme» por sus cuerpos tras «una vida en la que se les ha dicho que sus cuerpos no son lo suficientemente lindos». Sin embargo, lo importante es trabajar en la creencia de que todos los cuerpos merecen algo mejor de lo que han sido tratados por la sociedad.
«Es fundamental»- indicó- «que tratemos nuestros cuerpos con el amor y el respeto que merecen».
Paso 2: conversación
Poder hablar de lo que nos pasa es el primer paso para poder solucionarlo. Si no podemos nombrar lo que nos angustia, acompleja o acongoja, nunca podremos hacer algo para resolverlo.
Muchas mujeres sienten que deben hablar de sexo a escondidas, porque es algo vergonzoso o tabú. Por eso es muy importante hablar de sexo con nosotras mismas, con nuestras amigas y luego con nuestra pareja. No se debe tener vergüenza en expresarle nuestros deseos a nuestra pareja, porque una sana comunicación hace que haya más probabilidades de que ambos estén satisfechos.
Muchas mujeres no tienen una buena comunicación con sus parejas porque no saben cómo empezar la conversación. Es importante no usar un tono confrontativo o ponerse a la defensiva sino plantearlo como una aventura o como algo divertido para los dos.
Paso 3: el placer
Ser abiertos y hablar de sexo alivia la ansiedad y la verguenza que rodean el tema. Sin embargo, el placer sigue siendo tabú, especialmente el placer femenino. Muchas veces, cuando se habla de sexo se habla de cuidados o de riesgos, pero la discusión sobre el placer se deja de lado.
Por eso, Las blogueras Florence Bark y Reed Amber, creadoras de la plataforma de «sexo positivo» Come Curious, creen que ser abiertos y hablar de sexo difundirá conocimientos valiosos y aliviará algunas ansiedades que rodean al tema. «El sexo no termina cuando se produce la eyaculación, finaliza cuando ambos han conseguido placer», indica Bark.
La activista reconoce que no siempre es fácil empezar la conversación sobre lo que nos produce placer con nuestra pareja, pero es importante hacerlo porque “Es aprender a comunicarse y con eso te vas a sentir más cómoda para expresar lo que a ti te gusta».
Para la bloguera es importante que las mujeres comprendan su propia sexualidad y usen herramientas educativas, que lean sobre cómo funciona el deseo, la excitación, que conozcan los órganos, que vean que hay diferentes tipos de cuerpos.