“La obesidad constituye un grave problema de salud pública. Se la califica como la epidemia del siglo, se le destinan recursos económicos y humanos para su prevención y tratamiento a nivel mundial” afirma el Dr Julio César Montero, médico nutricionista. “Pero los resultados son pobres porque hasta tanto no se cambie el modelo alimentario por uno basado en alimentos naturales, en sustitución de ultraprocesados, la epidemia no hará más que crecer amparada en una serie de falsas afirmaciones y de creencias populares”, agrega.
Entre los mitos más comunes se encuentran:
“Se puede comer alimentos catalogados como ‘light’ libremente porque tienen menos calorías y no engordan”.
FALSO: Esta afirmación se basa en la falsa creencia sobre las bondades de los comestibles etiquetados como “light o de bajas calorías”. La industria alimenticia agrega a la alimentación componentes (calóricos y no calóricos) que no tienen propósito nutricional pero sí sobre la necesidad de comerlos. Por tanto, se debería clarificar a la población cuáles son los alimentos que podríamos considerar saludables y cuáles son los comestibles de dudosa saludabilidad. En efecto, a través de publicidades y del nombre que se le ponen a los productos, confunden al consumidor.
Los médicos obesistas deberían simplificar las cosas y proponer una vuelta a la alimentación natural, sin ultraprocesados. Porque hay evidencia médica que cuando una persona con sobrepeso u obesidad deja la alimentación ultraprocesada e industralizada se produce una regresión de las patologías metabólicas asociadas a la obesidad.
“Para bajar de peso es necesario eliminar por completo determinados alimentos como dulces, papas, pastas”.
NO ES ASÍ: La dieta debe ser variada y equilibrada. Existe una amplia gama de alimentos apropiados para perder peso y su identificación es muy simple: lo más cercano a cómo lo conocemos en la naturaleza y que provenga de algún tejido que haya estado vivo. Muchos de estos son ricos en proteínas y otros en fibra. Fruta fresca, verduras y tubérculos, carnes, huevos, integran la lista de los saludables. Este conjunto alimentario suele ser pobre en carbohidratos y rico en proteínas y fibra con cantidades variables de cuerpos grasos.
“Con dieta y actividad física es suficiente para bajar de peso”.
ES UN MITO: La actividad física ayuda en un tratamiento y es importante para la salud pero no es fundamental para bajar de peso. La cantidad de grasa corporal depende más de lo que comemos mientras que la forma del cuerpo se logra con ejercicio sobre el músculo. Es decir, una dieta alimentaria no logrará que la persona saque bíceps pero sí le quitará la grasa de alrededor del músculo. La dieta impacta más sobre la grasa corporal y el ejercicio físico, sobre el músculo trabajado.