El dolor crónico que sufren muchas personas puede deberse a una «reprogramación» de unos 2.000 genes del sistema nervioso periférico, reveló un estudio publicado por la revista Genome Research. Quienes sufren ese problema generalmente desconocen su origen y en la mayoría de casos no responden a los tratamientos disponibles, lo que implica un duro golpe a la calidad de vida y un aumento de los costos de atención médica.
Los resultados del trabajo realizado por científicos de la Clínica Mayo podrían conducir a lo que califican como «una terapia de transcripción» con fármacos analgésicos para corregir la actividad de genes específicos. Los especialistas, que utilizaron avanzados modelos informáticos, analizaron miles de secciones del genoma hasta llegar a los genes periféricos.
Según Andreas Beutler, oncólogo de la institución médica y autor principal del estudio, el nuevo procedimiento de investigación tiene mayor sensibilidad, ofrece un campo más dinámico y una distribución genética más objetiva en comparación con otros métodos. Además, puede constituir la base para un nuevo enfoque destinado a resolver una amplia gama de problemas que existen en la investigación neurológica, añadió.
Según los Institutos Nacionales de la Salud, sólo en Estados Unidos el dolor crónico y de origen desconocido afecta a unos 50 millones de personas con un costo de 100.000 millones de dólares para el sistema de la salud, tiempo de trabajo perdido y otros problemas de impacto económico.