El consumo de medicamentos es uno de los temas que más preocupan a las embarazadas. Muchas mujeres saben que la exposición del feto a determinadas drogas puede producir abortos, malformaciones congénitas o alteraciones en la función de ciertos órganos. Y aunque el número de fármacos no permitidos o desaconsejados durante el embarazo es muy bajo, las futuras madres deben ser muy cuidadosas y consultar con su médico antes de iniciar una nueva toma.
La revista Canadian Medical Association Journal acaba de publicar un estudio que alerta sobre el uso de drogas antiinflamatorias no esteroideas distintas de la aspirina en las primeras semanas del embarazo, ya que el mismo aumentaría el riesgo de aborto. Estos medicamentos incluyen el ibuprofeno, diclofenac, naproxeno, celecoxib y rofecoxib.
La investigación utilizó datos del Registro de Embarazos de la ciudad de Quebec, en Canadá, donde se estudiaron 67.160 mujeres encintas. De ellas, un total de 4.705 sufrieron un aborto espontáneo, es decir, la pérdida de un feto o embrión por causas no provocadas intencionalmente. Éste número de casos fue comparado con un grupo de control compuesto por 47.050 embarazadas que dieron a luz. En cada grupo, se investigó el uso de diferentes drogas antiinflamatorias no esteroideas distintas de la aspirina y la dosis administrada. Los resultados mostraron que en el grupo de mujeres que perdieron el embarazo, 352 (el 7,5%) habían tomado estos fármacos durante las primeras semanas de la gestación. En cambio, entre las que no cursaron un aborto espontáneo, sólo el 2,6% los había consumido. Por lo tanto, los autores de esta investigación concluyeron que la exposición a cualquier clase de antiinflamatorio no esteroideo distinto de la aspirina, al inicio del embarazo y en forma independiente de la dosis recibida, aumenta el riesgo de sufrir un aborto espontáneo.
Antiinflamatorios: ¿por qué causan aborto?
Los medicamentos pueden dañar al feto en cualquier etapa del embarazo, aunque el período de mayor riesgo es en los primeros tres meses de la gestación, cuando tiene lugar la formación de los órganos. Ya en estudios anteriores se había comprobado la asociación entre el uso de drogas antiinflamatorias al inicio del embarazo y el desarrollo de malformaciones congénitas severas en el embrión. Ésta podría ser una de las causas de aborto, pero todavía se debe realizar más estudios para determinar con mayor precisión el mecanismo de acción por el cual estas drogas desencadenan la pérdida del embarazo.
A la luz de estos resultados, los investigadores recomiendan evitar o utilizar con mucha precaución el ibuprofeno, el diclofenac, el naproxeno y otros compuestos similares durante la etapa inicial de la gestación.
Fuente: Canadian Medical Association Journal, Setiembre 2011