El Ministerio de Salud de la Nación, a cargo de Daniel Gollan, presentó hoy los nuevos requisitos para donar sangre en el marco de las políticas sanitarias impulsadas por esta cartera y en particular desde el Plan Nacional de Sangre, con el objetivo de poner fin a una larga historia de discriminación institucional hacia la comunidad LGTB (Lesbianas, gays, transexuales y bisexuales).
Con el levantamiento de esta restricción, Argentina se suma a países de la región como México, Cuba, Perú, Nicaragua y Chile, que eliminaron en los últimos años las prohibiciones expresas para que homosexuales o bisexuales sean donadores de sangre.
“A partir de estas medidas la sangre en Argentina va a ser más segura de lo que ya era”, aseguró el ministro luego de la firma de las resoluciones 1507, 1508 y 1509 vinculadas a la donación de sangre por las cuales se pone fin a la discriminación institucional hacia la comunidad LGTB, a quienes se les impedía donar, y a la exigencia por parte de los hospitales de reposición de sangre a un paciente que necesite o no transfusiones. La última resolución incluye nuevo material de información para el donante, un nuevo cuestionario y la posibilidad de autoexclusión confidencial post-donación.
Con estas nuevas normas Argentina buscar poner fin a la exigencia de “donantes de reposición” y se modifican los marcos de referencia para que los donantes tengan información pre-donación con conceptos sobre situaciones que aumentan el riesgo de contraer infecciones transmisibles por transfusión de sangre y la explicación del período de “ventana” de una infección, que harán que la donación de sangre sea basada en la “participación responsable del acto de donar”.
El titular de la cartera sanitaria nacional señaló que la decisión está avalada «científica y técnicamente” y “basada en un criterio sanitario que sustituye al viejo concepto de ‘grupos de riesgo’ por la cuestión real de situaciones de riesgo incrementado”, en alusión a las relaciones sexuales desprotegidas.
En coincidencia, el doctor Pedro Cahn, presidente de la Fundación Huésped afirmó que “a partir de hoy, gracias a esta decisión política que se ha tomado, la sangre en la Argentina es más segura” porque “ahora vamos a tener, en todo caso, una autoexclusión por la conducta y no una exclusión forzada por una cuestión estigmatizante y discriminatoria”.
Esteban Paulón, presidente de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (LGBT) celebró la decisión del ministerio de Salud de poner fin a la restricción para donar sangre según la orientación sexual.
«Es algo que se viene tratando en todo el mundo, lo vimos en algunos países de América Latina y en Europa porque era una medida que sólo quería estigmatizar, no tiene ningún carácter preventivo y es sólo discriminatorio», indicó Paulón.
Se trata de una medida que va a modificar el cuestionario que aparece en los bancos de sangre de los hospitales y centros específicos para todos los donantes donde se podía inhabilitar transitoriamente donar sangre a las personas que hubieran mantenido relaciones sexuales con varones homosexuales y las mujeres que mantuvieron relaciones con hombres que a su vez hayan mantenido relaciones con otros hombres.
«Se presenta un nuevo formulario, donde las preguntas van más orientadas a educar a las personas y orientarlas, a preguntarles si usaron protección a la hora de tener relaciones sexuales y si sabían que si no se cuidan pueden contagiarse de enfermedades de transmisión sexual», explicó Paulón.