Un equipo de investigadores del Centro para el Desarrollo de la Investigación Científica (CEDIC) en Asunción, Paraguay, ideó una nueva estrategia en la lucha contra el Mal de Chagas. Luego de un entrenamiento de tres meses, Nero, un perro ovejero alemán, demostró haber adquirido una nueva habilidad para encontrar vinchucas escondidas en medio del monte.
Durante la investigación, y gracias a la participación de Nero en la búsqueda, los biólogos recolectaron 22 ejemplares de este insecto y, a través de análisis genéticos, identificaron a 14 de ellos como Triatoma infestans, la principal especie transmisora en el Cono Sur del microorganismo responsable de la enfermedad de Chagas, el Trypanosoma cruzi.
Los científicos encontraron a estas vinchucas escondidas entre ramas secas y en los troncos huecos de distintas especies vegetales. En su mayoría, las colonias de insectos eran pequeñas y aparentemente no estaban infectadas por el Trypanosoma cruzi. Una ventaja de usar un perro para esta búsqueda es que los insectos fueron capturados vivos dentro de sus propios nichos, lo cual ayuda a orientar las futuras investigaciones y eventuales tareas de control.
En Paraguay existen unos 150 mil enfermos de Chagas, una infección que sufren cerca de 9 millones de personas en América Latina y que, cada año, produce aproximadamente 50 mil casos nuevos. La región del Gran Chaco Paraguayo es la mayor área endémica del país, y muestra los más altos niveles de infestación de vinchucas dentro y fuera de las casas. A pesar de que ya se conocían poblaciones selváticas (que viven en el monte) de Triatoma infestans en el Chaco Argentino y Boliviano, búsquedas similares en Paraguay habían dado resultados negativos durante los últimos 20 años.
Para los autores del estudio, este descubrimiento tiene una gran importancia para el Paraguay, porque se creía que las vinchucas vivían exclusivamente en las casas y sus zonas aledañas. “Nunca consideramos la posibilidad de que las especies selváticas pudieran reinfestar las viviendas”, reconocen los expertos del CEDIC, que ya piensan en nuevas líneas de investigación.