Fuentes: ELMUNDO.es y British Medical Journal
Los kilos de más podrían perjudicar de forma significativa a la vida sexual, según un estudio reciente publicado en la revista British Medical Journal. Sus autores opinan que los médicos deberían tener en cuenta que el exceso de peso puede tener un impacto en las relaciones, además de los estragos que produce en la salud cardiovascular.
Los investigadores del Instituto francés de la Salud y la Investigación Médica decidieron poner en marcha su trabajo después de notar que, pese a los numerosos estudios sobre los efectos de la obesidad, las consecuencias en el plano sexual seguían sin estar bien documentadas.
Para este fin, fueron evaluados 10.170 individuos de entre 18 y 69años. Los sometieron a un cuestionario telefónico en el que, además de sus características físicas, se les preguntaba por sus hábitos, entre ellos, su vida sexual.
De los voluntarios, un total de 2.725 varones y 3.651 mujeres presentaban un peso considerado normal (su índice de masa corporal -IMC- oscilaba entre 18,5 y 25), otros 1.488 hombres y 1.010 mujeres padecían sobrepeso (IMC entre 25 y 30) y, finalmente, los restantes 350 hombres y 411 mujeres eran obesos (IMC superior a 30).
Las conclusiones del trabajo revelaron que el número de mujeres que había tenido encuentros sexuales en los últimos 12 meses era significativamente más bajo entre las participantes obesas. Entre las cuestionadas con sobrepeso, también era más común considerar el sexo como una parte poco importante de su equilibro personal.
En el caso de los varones, los que tenían unos kilos extra eran menos propensos que sus compañeros a tener más de una pareja sexual en el último año. Además, tenían más posibilidades de desarrollar una disfunción eréctil y llevar a cabo prácticas sexuales poco seguras.
Por otra parte, uno de los datos más llamativos de la investigación es que la tasa de embarazos no deseados era cuatro veces más alta entre las mujeres obesas. En este sentido, estas participantes también eran menos propensas que sus compañeras a utilizar métodos anticonceptivos.
Un editorial que acompaña a este trabajo en la revista médica advierte de la necesidad de tomar estos datos con cautela antes de extrapolarlos a otras poblaciones. Por ese motivo, exigieron nuevos estudios en otros países para confirmar la hipótesis. «Si estos resultados se corroboran, necesitamos saber por qué las mujeres obesas usan menos anticonceptivos y tienen más embarazos no deseados pese a tener menos parejas sexuales. Las respuestas a estas preguntas serán probablemente complejas, con aspectos biológicos, psicológicos y sociales que exigen un enfoque de calidad», concluyeron.