El mosquito Aedes aegypti, proveniente del África, cobró notoriedad desde 2009 al ser el principal vector del dengue. Ahora, está en boca de todos por transmitir también el virus zika y la fiebre chikungunya. Según explicó a DocSalud.com Sylvia Fischer, investigadora independiente del Conicet en el Instituto de Ecología, Genética y Evolución de Buenos Aires y del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, los tres virus, en una suerte de coevolución “se adaptaron para reproducirse dentro de este mosquito”, que llegó para quedarse en el Siglo XIX, en barriles de aguas que transportaban barcos en la época del tráfico de esclavos.
Cuando esta especie pica a una persona infectada “el virus tiene la capacidad de reproducirse dentro de este mosquito” y cuando ataca a otra sana “tiene una suficiente cantidad de virus en sus glándulas salivales como para poder también enfermarla”, indicó. Pero más allá de que esta especie hoy sea famosa, hay mucho de ella que la mayoría de la población desconoce. Aquí, 10 de sus aspectos curiosos.
• Mosquito urbano y domiciliario
Según explicó la investigadora independiente del Conicet, el Aedes aegypti se desarrolla en hogares porque necesita los recipientes con agua para completar su ciclo larvario. “Es una de las especies más abundantes en las urbes, y en Argentina abunda en las ciudades de climas templados a cálidos, especialmente desde Buenos Aires hacia el Norte. Si habita en las ciudades, es porque tiene la capacidad de criarse en recipientes asociados al entorno doméstico”. Por más que en la Ciudad cohabitan 30 especies de mosquitos, “muchas de ellas son del ámbito más silvestre, como la Reserva Ecológica de Costanera Sur”. Pero en las casas hay apenas cuatro, entre ellas el vector del dengue, del chikungunuya y el zika.
•Cómo llegó de África a América
El mosquito llegó en barriles con agua durante la época del tráfico de esclavos, que se realizó en barco durante el Siglo XIX. “En esa agua venían las larvas y los huevos adheridos a los bordes de los toneles. Cuando las naves llegan a América, los mosquitos empiezan a reproducirse en los recipientes que hay sobre las costas”.
• Su temperatura ideal es entre los 25 y los 27 grados
Como todos los insectos, el ciclo de vida del Aedes aegypti se acelera entre los 25 y 27 grados centígrados, hasta que se muere por arriba de los 40. Cuando la temperatura es de 20 grados su desarrollo se ralentiza y se vuelve aún menos veloz a los 15. “Cuando su ciclo de desarrollo es más rápido debido a la temperatura, hay más generaciones de mosquitos y un mayor número de adultos por unidad de tiempo”, indicó, para luego agregar que “los entornos con sombra, húmedos y con mucha vegetación favorece tanto a los adultos como a los criaderos, porque no están expuestos a la insolación directa que dificulta la supervivencia”.
•La que pica es la hembra
Ambos géneros del Aedes aegypti se alimentan de néctar y de jugos vegetales, “pero la hembra necesita una fuente extra de energía para madurar sus huevos, y la obtiene a partir de la ingesta de sangre”, graficó la especialista.
•La hembra pone alrededor de 60 huevos
Si bien esta cifra es un promedio, Fischer indicó que puede variar en función del tamaño de la hembra. “Una que vivió en un ambiente con más materia orgánica para comer, va a ser de mayor tamaño y va a poner más huevos que una larva más chica que pasó más hambre”, agregó.
•Se reconoce por tener patas negras con rayas blancas
Esta es una de las principales características fisonómicas del mosquito vector. También las comparte con el Aedes albopictus, que también es transmisor del dengue, el zika y el chikungunya, pero que es de ámbitos más selváticos y en el país “sólo se lo halló en un área muy reducida de la provincia de Misiones”, apuntó la investigadora.
• Su vuelo es bajo, cercano a los pies
Fischer detalló que el desplazamiento del mosquito es sigiloso y cercano a las extremidades inferiores. No hace ruido y no se acerca a regiones como la cabeza o los oídos. “Por lo general cuesta verlo, uno se da cuenta de su presencia cuando ya es picado”, enfatizó.
• Las hembras copulan una vez y con un solo macho
La especialista apuntó que después del acto sexual, las hembras generan rechazo hacia otros machos. A su vez, una sola descarga de esperma queda almacenada en el cuerpo de las hembras, lo que les permite poner huevos en más de una ocasión hasta llegar a los 60.
• Proyectos para esterilizar machos que copulen hembras, sin dejar descendencia
En determinadas regiones de Brasil, existen proyectos en donde se liberan mosquitos estériles con el fin de que copulen a hembras sin dejar una descendencia. Por otra parte, en Nicaragua se propuso el uso de energía nuclear para esterilizar a los Aedes aegypti macho para que también copulen hembras por única vez y evitar crías. Sin embargo, para la investigadora “la mejor estrategia es eliminar los criaderos, algo que puede realizarse de persona a persona”. En sus palabras, descacharrar no sólo es más efectivo sino también mucho más económico, “porque habría que liberar millones de machos estériles en cada jardín donde hay Aedes aegypti y habría que hacerlo con cierta periodicidad”.
• Los machos viven una semana mientras que las hembras, entre 10 y 15 días
Según explicó Fischer, al momento de nacer, emergen un porcentaje de 50-50 entre machos y hembras. Sin embargo, terminan por circular más hembras ya que estas viven más tiempo.