Los niños que comen hamburguesas con frecuencia en lugar de productos más sanos tienen mayor riesgo de desarrollar asma, según un estudio publicado en la revista «Thorax».
Tras registrar los hábitos alimentarios de 50.000 niños de veinte países ricos y pobres, un equipo de expertos llegó a la conclusión de que la llamada dieta mediterránea, en cambio, protege contra el asma.
Los efectos de la nutrición parecen depender del lugar donde viven los niños: así, frutas y hortalizas parecen proteger más en los países más pobres, mientras que ocurre lo mismo con el pescado en las naciones más ricas.
Uno de los autores del estudio, la doctora Grabriele Nager, cree que la conclusión se debe a que el asma es un conjunto de síntomas, a los que pueden contribuir factores diferentes en distintas partes del mundo.
Una dieta rica en frutas y hortalizas puede ayudar debido a los efectos protectores de los antioxidantes y de la vitamina C, mientras que los niveles elevados de grasas perjudiciales para la salud que contienen las hamburguesas parecen aumentar el riesgo de padecer la enfermedad respiratoria.
Al mismo tiempo, los autores del estudio creen que no sólo la ingesta excesiva de hamburguesas contribuye a la afección, sino también que los niños que adoptan este hábito suelen tener un estilo de vida poco saludable.
