UN HOSPITAL SE NEGó A RECETARLA |

Presentan amparo sobre uso medicinal de la marihuana

El reclamo para su prescripción y suministro fue realizado por la Mesa Nacional por la Igualdad, cuya Secretaria General es la diputada porteña María Rachid. Es para un hombre que vive con VIH/sida hace 10 años, que hace unos meses comenzó a consumir cannabis para calmar su dolor.

La Mesa Nacional por la Igualdad, cuya Secretaria General es la Diputada por la Ciudad de Buenos Aires María Rachid, presentó una acción de amparo contra el Gobierno porteño sobre uso medicinal de la marihuana.

El reclamo fue formulado ante el Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Nº 7, a cargo de la Jueza Lidia Lago.

En la acción de amparo demandan que, por medio de las autoridades que correspondan, proceda a prescribir y suministrar a una persona con VIH/sida cannabis (marihuana) en las dosis que sean necesarias y médicamente recomendadas, o bien se le autorice a su autocultivo.

La medida apunta a una persona de nombre Alejandro, que vive con el virus desde hace 10 años, producto del cual padece enfermedades refractarias que le producen un intenso y permanente dolor físico, lo que afecta su propia esfera emotiva al traerle angustia, depresión y aislamiento. Es por ello que hace unos meses comenzó a consumir la sustancia con un fin terapéutico, lo que alivió significativamente sus dolores.

En el amparo mencionado, además, se solicitó que se declare la inconstitucionalidad del Decreto 722/1991 (PEN) y su modificatorio 299/2010 en relación a la inclusión de cannabis para uso medicinal en los alcances de la Ley 23.737 y del artículo 14 de la Ley 23.737, el cual penaliza la tenencia de estupefacientes.

También expresa el amparo que la denegación de la prescripción de Cannabis para uso medicinal, por parte del Hospital, constituye un obstáculo en el ejercicio del derecho a la salud.

Al respecto Alejandro dijo: «Pido que se revoque el acto emanado del Hospital que vulnera principios y derechos constitucionalmente garantizados».

«Tal denegatoria constituye un acto administrativo arbitrario, desigual, discriminatorio, injusto e inconstitucional, en flagrante menoscabo a mis intereses y derechos personalísimos. Soy una persona de 51 años que desde hace 10 convive con VIH, lo que ha significado para mí muchos años de dolor y depresión», indicó.

El hombre también detalló que tiene enfermedades refractarias, tales como hepatitis C y polineuropatía periférica en evolución.

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